Un mallorquín que contagió a 22 personas con COVID-19 fue
arrestado por ir a trabajar y al gimnasio a pesar de tener los síntomas
de la enfermedad, informó este sábado la policía.
La policía de la isla española comenzó a investigar a
finales de enero después de detectar un brote en la ciudad de Manacor, tras
recibir informes sobre “un trabajador que se había contagiado y había ocultado
su enfermedad”, precisó en un comunicado.
Días antes de que se detectara el brote, el individuo
comenzó a mostrar síntomas, lo que suscitó la preocupación de sus colegas.
Pero se negó a volver a casa.
Al final de la jornada, realizó una prueba PCR de
detección de COVID-19 pero no esperó el resultado. Al día
siguiente regresó a su trabajo y también fue a su gimnasio local.
“Los voy a contagiar a todos de coronavirus”, advertía el
hombre
En el trabajo, tanto el gerente como el personal insistieron
en que se fuera a casa porque podría estar infectando a otras personas. Pero
los ignoró y durante su jornada laboral, el hombre circuló por todo el
local, tosiendo mientras se bajaba la mascarilla, manifestando “los
voy a contagiar a todos del coronavirus”, según la policía.
Al final del día, cuando el resultado del test dio positivo,
sus colegas, alarmados, también tuvieron que hacerse pruebas de detección.
Cinco de ellos dieron positivo y a su vez contagiaron a varios de sus
familiares, incluidos tres bebés de un año.
En el gimnasio, tres personas que habían estado en contacto
directo con el hombre también se contagiaron y transmitieron el virus a sus
familiares.
Por tales hechos se procedió a la detención del
trabajador como presunto autor de un delito de lesiones y ayer fue puesto
a disposición de la autoridad Judicial.
La policía precisó que sus acciones derivaron en un total
de 22 infecciones, aunque ninguna requirió tratamiento hospitalario.