EFE.- La compañía estadounidense Blue Origin anunció este sábado el cierre de su subasta para ocupar uno de los cuatro asientos de su primer viaje tripulado al espacio, con una puja ganadora de 28 millones de dólares que se donarán a una fundación de la empresa.
El ganador de la subasta, cuyo nombre se hará público en las próximas semanas, compitió contra casi 7.600 personas de 159 países para obtener una de las plazas en el vuelo en el que también estará el fundador de Amazon, Jeff Bezos, y su hermano, Mark.
La subasta comenzó hace más de un mes en la página web de la compañía y concluyó este sábado con una fase final, que partió de una base de 4,8 millones de dólares, pero superó enseguida los 20 millones y se cerró en apenas siete minutos.
Se espera que el viaje al espacio dure unos 11 minutos, por lo que el ganador de la subasta ha accedido a pagar 2,5 millones de dólares por minuto, o más de 42.000 por segundo, calculó la emisora pública estadounidense NPR.
Esa cantidad se donará a la fundación de Blue Origin, llamada Club for the Future, que busca inspirar a los más jóvenes a estudiar carreras científicas y dedicarse a la exploración del espacio, indicó la compañía en un comunicado.
El vuelo tripulado está previsto para el próximo 20 de julio y se desarrollará a bordo del cohete suborbital de Blue Origin, llamado Blue Shepard y diseñado como sistema comercial para el turismo espacial.
Además de Bezos, de su hermano y del ganador de la subasta, viajará a bordo del cohete una cuarta persona, cuyo nombre se anunciará también en las próximas semanas, afirmó Blue Origin en su comunicado.
El fundador de Amazon reveló el pasado lunes que viajaría junto a su hermano a bordo del primer viaje espacial tripulado de su compañía, y aseguró que toda su vida ha querido vivir esa aventura.
Bezos comparte su obsesión con el espacio con otros multimillonarios, como Elon Musk (Tesla y SpaceX) y Richard Branson (Virgin y Virgin Gallactic).
Musk ha expresado deseos de fundar una ciudad en Marte que tenga un millón de habitantes en 2050; mientras que Branson se propone trasladar al espacio el modelo actual de viajes aéreos, con trayectos a altísima velocidad y transporte a hoteles en otros planetas.