Empezó como un favor a unos amigos y terminó como una enorme
pelea con los novios. Se hizo viral la
historia de un fotógrafo que
borró todas las fotos de una boda por
el mal trato que recibió de los
novios. No lo dejaron descansar ni 20 minutos y mucho menos
tomar agua y comer.
Sabemos que uno de los aspectos más importantes de una boda,
son las fotos. Si ya invertiste tanto en la decoración, comida, fiesta y demás,
lo ideal sería tener un buen recuerdo. Por eso, hay quienes gastan miles
de pesos en una buena fotografía. Pero
claro, siempre hay quienes prefieren gastar un poquito menos y contratar a los
amigos.
Fue así como un usuario de Reddit, que ni siquiera es un fotógrafo
profesional, terminó tomando las fotos de la boda de unos amigos suyos. El
joven trabaja en una estética canina y solía tomar fotos del resultado de los
perritos. A sus amigos que estaban próximos a casarse, les gustaba su trabajo
así que lo convencieron de que él tomara las fotos de su boda por un precio más
accesible.
¿Qué podía salir mal? Él de por sí ya estaba invitado a la
boda y podía aprovechar para tomar las fotos y ganar un poco de dinero ese día.
Lo que no esperaba era el problema que tendría después con sus amigos.
Llegó el día de la boda y el joven tomó fotos de la novia
preparándose, de la ceremonia religiosa y la recepción. Pero poco a poco
comenzó a notar que el trabajo era más complicado de lo que creía y que ya se
estaba cansando.
"Comencé alrededor de las 11 am y debía terminar
alrededor de las 7:30 pm.". Eran alrededor de las cinco de la tarde, ya
todos estaban comiendo y notó que ni siquiera le habían reservado un lugar en
la mesa. Cuando se acercó a aclarar la situación, le respondieron de una manera
inesperada.
"Alrededor de las 5 de la tarde, se sirve la comida y
me dijeron que no puedo comer porque necesito estar de fotógrafo; de hecho, no
me apartaron un lugar en ninguna mesa. Me estoy cansando y en este punto me
arrepiento un poco de haber hecho esto por casi nada. También hace un calor
increíble: el lugar está en una legión de veteranos y está como a 43 grados y
no hay aire acondicionado", contó en la red social.
A pesar de la actitud de los novios, el fotógrafo pidió que
le dieran al menos 20 minutos para descansar y tomar agua pero estos se negaron
y le advirtieron que si no hacía bien su trabajo, podía irse pero no le iban a
pagar.
"Con el calor, el hambre, el malestar general por las
circunstancias, le pregunté si estaba seguro y me dijo que sí, así que borré
todas las fotos frente a él y me marché diciendo que ya no soy su fotógrafo. Si
me pagaran 250 dólares, honestamente en ese momento habría pagado 250 dólares
solo por un vaso de agua fría y un lugar para sentarme durante 5 minutos", concluyó.
Por supuesto, internautas estuvieron de acuerdo con que tomó
la mejor decisión porque era evidente que posiblemente desde el inicio no
estaba contemplado como invitado y se aprovecharon de él.