El juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda no consideró la prisión preventiva por el delito de abuso sexual equiparado agravado (3) en contra del jalisciense Oscar Humberto "N", y eso dió oportunidad al sujeto que se dio a la fuga, al abandonar en un paradero de autobús de la avenida Jacinto Canek el brazalete electrónico que portaba, junto con el teléfono celular que lo monitoreaba.
No es la primera vez que esta clase de dispositivos, de tecnología, es retirado por los presos.
En Yucatán un sujeto se quitó el dispositivo y se lo puso en el cuello de su perro, también el de un presunto delincuente que estaba en un hotel cumpliendo arraigo y se dio a la fuga.
Es más, un extranjero burló en tres ocasiones el aparato, que siempre se lo retiraba y dejaba abandonado en el parque de San Juan.
Recientemente, la señora Elsy "N" acudió al Palacio de Gobierno y denunció públicamente que, por errores en un proceso penal, el presunto abusador sexual de su hija está prófugo de la justicia.
De acuerdo con la mujer, la víctima, una niña de 12 años, fue atacada por una persona de nombre Oscar Humberto "N", originario del estado de Jalisco, quien fue denunciado en 2019.
La denuncia comenzó su curso y, finalmente, a mediados de este año, el sujeto fue vinculado a proceso por el delito de abuso sexual equiparado agravado; sin embargo, el juez no consideró la prisión preventiva como medida cautelar.
El proceso entró en la etapa del cierre de la investigación, pero el pasado 5 de octubre recibió un mensaje de parte de la Unidad de Medidas Cautelares, que opera la Secretaría de Seguridad Pública, en el que le decían que en caso de tener acercamiento con el presunto responsable avisara de inmediato.
La mujer comprendió el mensaje días después, cuando le fue notificado que, ese día 5 de octubre, el vinculado a proceso se había quitado el “brazalete” y lo dejó abandonado en un paradero de la avenida Jacinto Canek junto con un teléfono celular.
Le imponen solo medidas cautelares
Bonilla Castañeda le impuso medidas cautelares diversas a la prisión, en vez de dejar preso al imputado, como corresponde a un ilícito de esta naturaleza.
Sólo le impuso presentarse a firmar ante el Centro Estatal de Medidas Cautelares; no salir del Estado; no acercarse a la menor víctima, a sus familiares y a su domicilio en una distancia no menor a 100 metros, y portar el brazalete electrónico.
Paralizada por el miedo
Oscar Humberto es la persona que presuntamente, a mediados del 2017, cuando la menor de identidad reservada tenía la edad de 9 años, abusó sexualmente de ésta, cuando se encontraba en la casa de su abuela materna, en la colonia San Antonio Cinta, pues la tocó por encima y también por debajo de la ropa, para posteriormente decirle que no le contara nada a nadie. Para diciembre de 2018, nuevamente abusó sexualmente de la menor de identidad reservada.
En enero del 2019, otra vez abusó sexualmente de la menor víctima, ya que cuando se encontraban en la sala del predio de la casa de la abuela de la menor, la tocó por encima de la ropa, luego metió su mano por debajo de ésta.
La menor no pudo repeler las agresiones, ya que por el temor se paralizó, provocando que no pudiera hablar ni llorar, aunado a que cada vez que terminaba le decía a la niña que no comentara nada.