UN LEÓN es el principal sospechoso de la muerte de una mujer extraviada desde el pasado viernes 15 de octubre.
Hace unos días fue descubierto el cuerpo mutilado de la mujer, que había salido del poblado de Gache Gache, en Zimbabue, para viajar al Sistema de Riego de Mudzimu, a 12 kilómetros de distancia.
Kudzanayi Makanyaire, concejal del Municipio 8 de Gache Gache, confirmó el incidente, según informó el diario The Herald. La publicación añadió que la muerte había sacudido a toda la comunidad.
“La información que tenemos es que la mujer visitó el poblado el viernes y salió de él más tarde aquel mismo día para regresar al Sistema de Riego de Mudzimu”, señaló Makanyaire. “Cuando se fue, llevaba una linterna y montaba en bicicleta. Sin embargo, no llegó al poblado donde la esperaba su marido”.
Este llamó por teléfono para preguntar dónde estaba su esposa, pero le dijeron que ella ya se había ido. Se inició una búsqueda desde ambas localidades. Esta concluyó el miércoles, cuando la parte baja de su torso fue descubierta a unos 600 metros de su destino.
Se informó del incidente a la policía de Kariba. Se pidió a los habitantes que no movieran el cuerpo hasta que la policía pudiera llegar e iniciar una investigación, informó The Herald.
Zimbabue es un país con una impresionante población de leones salvajes. Los cálculos actuales indican que existen hasta 500 ejemplares vagando por la mayor reserva de caza del país, de acuerdo con Culture Trip.
Las interacciones entre los seres humanos y los leones se han vuelto problemáticas, y frecuentemente mortales, en otras regiones del país, donde se sabe que esos animales atacan a las personas y al ganado.
Para finales de abril de 2021, en el Distrito Hurungwe de Zimbabue, varios leones y leopardos habían matado a más de 20 crías de ganado y 30 cabras.
La organización Safaris África indica que, en todo el continente, los leones matan aproximadamente a 200 personas cada año. Aunque muchas de las víctimas son turistas, la mayoría son habitantes de las localidades que salen a realizar sus labores cotidianas.
En Zimbabue, esto ha hecho que los lugareños se muestren desapasionados con respecto a la matanza de estos grandes felinos. Cuando un león llamado Cecil fue muerto en 2015 por un cazador estadounidense en Zimbabue, el hecho causó indignación en Estados Unidos.
Jimmy Kimmel, el anfitrión de programas de entrevistas, habló sobre el incidente en su programa, asegurando que “no todos los estadounidenses son como este imbécil”. Goodwell Nzou, estudiante de doctorado de origen zimbabuense que estudia medicina molecular en Estados Unidos, presentó un punto de vista distinto sobre la matanza de leones en su país de origen en un artículo de opinión publicado en The New York Times.
Nzou explicó que, al oír los informes sobre la caza del león, se encontró expuesto a la diferencia cultural entre Zimbabue y Estados Unidos.
“Cuando encendí las noticias y descubrí que los mensajes se referían a un león cazado por un dentista estadounidense, el niño aldeano en mi interior aclamó instintivamente: un león menos para amenazar a familias como la mía”, escribió Nzou.
“Mi emoción se vino abajo cuando me di cuenta de que el cazador del león era presentado como el villano. Me enfrenté a la mayor contradicción cultural que había experimentado en los cinco años que llevo estudiando en Estados Unidos”.
El estudiante de doctorado habló de la experiencia de tener a un león que mataba ganado en los poblados que rodeaban el lugar donde creció. “Mis hermanas ya no iban solas al río a recoger agua o a lavar los platos; mi madre esperaba a mi padre y a mis hermanos mayores, armados con machetes, hachas y lanzas, para que la acompañaran al bosque a recoger leña.
“El león le quitó la vida al poblado: nadie socializaba en las fogatas por la noche; nadie se atrevía a ir a la vivienda de algún vecino”.
Tinashe Farawo, vocero de la Autoridad para el Manejo de Parques y Vida Silvestre de Zimbabue, habló en abril sobre la necesidad de desplegar guardias forestales en los poblados del país para protegerlos contra los ataques de los leones.
“Recibimos muchos informes en los que los animales no solo son un peligro para los humanos, sino también para su hábitat”, dijo. “La situación será peor en la temporada de sequía, cuando los animales comiencen a desplazarse en busca de agua y comida”.
Farawo explicó en 2020 a la Agencia Anadolu cuál es la razón de las confrontaciones entre los animales salvajes, como los leones, y los seres humanos. “La población de nuestros animales se ha incrementado al menos 20 veces, mientras que la población de seres humanos ha aumentado alrededor de 15 veces desde 1980.
“Nuestra tierra no se expande, y por ello, existe una creciente competencia por los recursos, la cual lleva a la pérdida de vidas”.