La Secretaría de la Función Pública (SFP) mantiene abiertos 326 expedientes en contra de Servidores de la Nación y sus coordinadores en todo el país por presuntas irregularidades cometidas entre 2018 y 2021, de acuerdo con información oficial.
Los Servidores de la Nación es una figura creada por la actual administración adscritos a la Secretaría de Bienestar. Se trata de un ejército de 19 mil funcionarios en todo el país que atienden a beneficiarios de programas sociales y cuyo sostenimiento cuesta 39% más presupuesto del que erogaba la administración pasada para salarios de los funcionarios de delegaciones de dependencias.
Ante una solicitud de transparencia sobre los Servidores de la Nación y sus coordinadores denunciados ante la Función Pública entre 2018 y 2021, la dependencia informó que había abierto 337 expedientes de investigación, pero 11 habían sido archivados por falta de elementos. Por lo que 326 expedientes continuaban en proceso.
Sin embargo, no detalló los motivos de las irregularidades por las que fueron denunciados. Además, no se trata solo de 326 personas investigadas, sino casos. Esto porque en cada expediente podría haber más de un funcionario denunciado.
En octubre de 2020, la exsecretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, informó hasta ese momento tenía casi 100 expedientes abiertos por presuntas irregularidades cometidas por funcionarios de las delegaciones de la Secretaría del Bienestar.
“Estamos fiscalizando lo que más nos importa y lo que más nos ocupa, que son los programas sociales. Los programas sociales están siendo fiscalizados con mucha disciplina en las delegaciones”, dijo en comparecencia ante la Cámara de Diputados. Pero hasta julio de 2021 no había habido alguna resolución que determinara responsabilidad en alguno de los casos, según respondió la dependencia a la solicitud de información.
En esa comparecencia, la exfuncionaria también dijo que el gobierno anterior “generaba dispendios” por las 2 mil 300 delegaciones, subdelegaciones y representaciones de las dependencias federales que tenían mil 752 delegados y que significaba el gasto de 150 millones de pesos solo en el pago de nómina. Esto es mil 800 millones de pesos en 12 meses.
Sin embargo, tener a los servidores significa erogar 39% más presupuesto en nómina. Pues, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, “para el pago a los prestadores de servicios profesionales por honorarios y personal de carácter eventual, denominados “Servidores de la Nación” en el ejercicio 2019 erogó un importe total de 2 mil 965 millones de pesos”, según la auditoría 240-DS.
El gobierno de López Obrador sustituyó las oficinas de ‘delegaciones’ de las dependencias federales por un ‘delegado de programas de Bienestar’, los llamados ‘súper delegados’ en los estados, para ser el vínculo entre la administración Federal y la local.
Aunque en teoría los ‘súper delegados’ no tienen estructura burocrática, en la práctica, los Servidores de la Nación son los funcionarios a su cargo en la operación en terreno de entrega de programas en cada estado.
Los Servidores de la Nación comenzaron labores antes de ser reconocidos oficialmente. Se encargaron de realizar el “Censo del Bienestar” en el que ubicaban e inscribían a beneficiarios de los programas de entrega directa de dinero. Actividad que siguieron haciendo en el primer año de la administración.
También reparten las tarjetas para los programas, atienden los “centros integradores del bienestar”, que puede ser un local, una oficina en los municipios o una silla y una mesa en las plazas públicas. Además forman parte de la ‘brigada correcaminos’ para la aplicación de vacunas contra el COVID-19.
Esa figura ha sido controvertida por los partidos opositores a Morena al señalar que su labor es proselitista y promoción al gobierno.