Kiev.— Estados Unidos y sus aliados de Occidente anunciaron nuevas sanciones contra Rusia, algunas de ellas relacionadas con la energía, la economía y la política de exteriores a raíz de los supuestos crímenes de guerra perpetrados por tropas rusas en los alrededores de Kiev, y que Rusia rechaza como fake news.
El ministro de Asuntos Exteriores de Francia comunicó que el país decidió expulsar a numerosos diplomáticos rusos, por considerar que sus “actividades iban en contra de nuestros intereses de seguridad”.
El anuncio se produjo horas después de que Alemania informara de la expulsión de 40 diplomáticos y de que Lituania diera a conocer que expulsaba al embajador ruso en su nación y el retiro de su enviado a Moscú.
Según la agencia de noticias alemana DPA, la ministra de Interior, Nancy Faeser, dijo que los diplomáticos expulsados son aquellos “que atribuimos a los servicios de inteligencia rusa”.
Estados Unidos pedirá que Rusia sea suspendida de su asiento en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Rusia y los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU —Gran Bretaña, China, Francia y EU— son actualmente miembros del Consejo de Derechos Humanos, que tiene 47 miembros y su sede es en Ginebra.
Imágenes satelitales y de cámaras revelan cadáveres regados por las calles de Bucha de lo que parecen ser civiles, algunos con las manos atadas y aparentemente asesinados a quemarropa.
Las fotografías de cuerpos maltratados y fosas cavadas apresuradamente provocaron la indignación internacional y la posibilidad de suspensión de importaciones de combustible por parte de Rusia. Además, desmienten la versión rusa de que los cadáveres fueron “sembrados” tras el retiro de tropas rusas, pues son de cuando aún se encontraban allí.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió enjuiciar al presidente ruso Vladimir Putin por crímenes de guerra y aseveró que ordenó enviar a un equipo para investigar y recopilar información. “Vieron lo que sucedió en Bucha, es un criminal de guerra”, dijo. Biden hizo los comentarios a la prensa después de que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky visitara Bucha. Ahí calificó las acciones de Rusia como un “genocidio” y pidió que Occidente aplique sanciones más estrictas contra Moscú. Hoy hablará ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según las autoridades ucranianas, son cerca de 400 cadáveres los encontrados en pueblos adyacentes a Kiev. “Tenemos que reunir todos los detalles para que podamos tener un verdadero juicio por crímenes de guerra”, añadió Biden, al calificar a Putin de gobernante “brutal”.
En este sentido, el vocero del Departamento de Estado, Ned Price, informó que un equipo estadounidense de fiscales y expertos está respaldando a la unidad de crímenes de guerra de la Fiscalía General de Ucrania en la recopilación de pruebas que permitan llevar a Rusia ante tribunales. “Estados Unidos está apoyando a un equipo de fiscales internacionales en la región para apoyar directamente los esfuerzos del fiscal general [de Ucrania] para recolectar, preservar y analizar pruebas de atrocidades, en búsqueda de una rendición de cuentas”, afirmó.
Por su parte, Rusia acusó a Reino Unido, que ocupa la presidencia en turno del Consejo de Seguridad de la ONU, de tratar de silenciarla al rechazar su solicitud de una reunión específica sobre la presunta masacre de civiles en Bucha, que Moscú considera un montaje. La embajadora británica, Barbara Woodward, dijo que su país no va a permitir que Rusia abuse de su puesto en el Consejo de Seguridad para promover “sus mentiras y su propaganda”.
El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, respondió: “Como mínimo, que escuchen nuestros argumentos” y llamó a evitar “acusaciones gratuitas”.
El canciller Serguéi Lavrov calificó las versiones de la matanza de Bucha como un “nuevo montaje con noticias falsas”. Además, cuestionó a Biden: “¿Cómo está de bien su conciencia?”, y recordó las guerras de Irak, Libia y Siria.
