La Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) están calificadas como las empresas con mayor riesgo en el mundo al ubicarse en la categoría de riesgo severo en los criterios de ambiente, social y gobernanza (ESG).
De acuerdo con un análisis realizado por México Evalúa, que considera la evaluación de riesgos ESG de Sustainalytics Morningstar, exponen que a mayo de 2022 Pemex tiene una calificación de 64.1 puntos, mientras que la CFE tiene una nota de 57.5 puntos.
Según el margen de medición de la Sustainalytics, la medición va desde un riesgo negativo (es decir que no se tiene) hasta el más severo, que se obtiene cuando las empresas reciben una calificación mayor a 40 puntos.
Ana Lilia Moreno, coordinadora del programa de competencia y regulación de México Evalúa, explicó que los efectos de que las empresas no se alineen con los criterios ESG es hacerlas menos competitivas a nivel mundial
“Estamos compitiendo contra otras empresas del mundo en financiamiento de proyectos, por ejemplo Pemex se hace menos competitivo, se hace muy riesgoso, es muy caro darle dinero a Pemex, se hace menos confiable incluso en términos financieros, y ya en términos de sustentabilidad tal vez sí adquiera financiamiento pero cada vez más caro y no sabemos si lo podremos pagar.
“Las dos empresas tienen mucho con qué realizar una estrategia de sustentabilidad, porque mucho depende también de la organización a nivel de consejo de administración, de diseñar una estrategia clara y de ejecutarla; ambas empresas necesitan escuchar a la sociedad (...) pero las empresas se resisten a hacerlo”, explicó durante la presentación de estudio “Pemex y CFE ¿Sostenibles?”.
En el caso de la petrolera se contemplaron 93 empresas, con presencia a nivel global y características similares, y Pemex es la que tiene la mayor calificación de riesgo, seguida por la empresa china Guanghui, con 59.8 puntos.
Aunque sí cuenta con informes de sustentabilidad, en las diversas variables de evaluación se puede observar que las emisiones contaminantes de Pemex, por ejemplo las de dióxido de carbono, han aumentado 12.5 por ciento entre 2019 y 2020, al alcanzar las 54 millones de toneladas, mientras que sobre los combustibles ultra bajos en azufre omite información.
Para CFE se evaluaron 47 empresas con características similares y la eléctrica del Estado se ubicó en penúltimo lugar, solo por debajo de la empresa Eskom Holdings, que registró una calificación de 67.9 puntos.
En contraste, la compañía que dirige Manuel Bartlett no tiene reportes sobre sustentabilidad y tampoco respondió de manera oportuna al solicitarle información sobre rubros como emisiones o estrategias para la gestión de emisiones.
Dentro de las recomendaciones planteadas por México Evalúa se contempla hacer un reconocimiento de los pasivos ambientales por parte de los consejos de administración de Pemex y CFE, así como el reconocimiento de la Declaratoria de Emergencia Sanitaria, emitida por Cofepris en 2018, así como el diseño y publicación de los planes de recomendación y compensación por los daños ambientales y sociales.
También la emisión de reportes derivados de los compromisos ESG y su actualización frecuente y oportuna; y el establecimiento de vías de reparación y responsabilidad con las comunidades para lograr una mayor incidencia en las zonas de mayor impacto.
Con información de medios