(apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador exhibió al publicista judío Carlos Alazraki en un video en el que éste hace una comparación del mandatario federal con personajes como Donald Trump, Benito Mussolini, Adolf Hitler, Francisco Franco, Fidel Castro y Joseph Stalin.
En el video de agosto de 2020, Alazraki dijo: “El presidente López Obrador decidió copiar la estrategia de Trump, Mussolini, Hitler, Franco, Fidel Castro, Stalin, etc., etc., para dividirnos y vencernos”.
En un video de 2022 Alazraki declaró: “Tengo que decir que nunca un presidente me había ofendido, usted me difamó diciéndome Hitler, Mussolini, Franco y Stalin”.
López Obrador recordó que hace dos años fue a Campeche, “salió Carlos Alazraki con que se casaba mi hijo Andrés en una hacienda de estas antiguas, remodeladas, famosa y pues no se ha casado, pero lo que me llamó la atención, porque se acuerdan lo que decía, que hay que decir mentiras, por eso lo de Goebbels, puede ser que no sea hitleriano pero sí alumno de Goebbels que fue durante muchos años el ministro de la propaganda de Hitler”.
Recordó la frase que utiliza para responder a medios de comunicación: “La calumnia cuando no mancha, tizna y calumnia porque algo queda”.
También reprochó: “Él me compara con Hitler, él sí puede, yo no puedo decir que es hitleriano, como no voy a decir si tengo las pruebas, él mismo se define diciendo que hay que decir mentiras y que tiene una expresión muy buena. Dice lo importante es la propaganda, los intelectuales de derecha siempre cuestionan lo de la propaganda, se habla de que en la comunicación se tiene que dar información, no orientar, no concientizar, no hacer propaganda y él está diciendo ´esto es propaganda´”.
El 29 de junio el presidente López Obrador dijo que con Alazraki tiene diferencias desde hace tiempo, “es como hitleriano, se piensa que porque ya no existe Hitler, Stalin o Mussolini ya desapareció el pensamiento nazi, fascista”.
Más tarde la comunidad judía emitió un comunicado en el que expresó su rechazo al uso del término “hitleriano” para referirse a cualquier persona. “Toda comparación con el régimen más sanguinario de la historia es lamentable e inaceptable”.
En la siguiente oportunidad, el mandatario federal aclaró que respeta “mucho a la comunidad judía, son excepcionales, gente de trabajo, gente buena, pero eso no quiere decir que toda la comunidad tenga una especie de patente de corso para poder dañar un movimiento de transformación nada más por sus ideales, su pensamiento, su conservadurismo y, repito, su hitlerismo”.