Ante la avalancha de críticas de las que ha sido objeto la iniciativa de Reforma Electoral de AMLO, el gobierno federal emitió una postura oficial y reafirmó su intención de mejorar los procesos electorales en México, donde destacó que se busca dotar de imparcialidad a los organismos autónomos de esta materia y no de destruirlos, como se ha dicho.
A través de redes sociales, la administración federal, encabezada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), publicó un hilo este lunes 15 de agosto, en el que se especificaron los propósitos esenciales de la propuesta en materia político-electoral del ejecutivo federal y de cómo plantean conseguirlo.
En la publicación, lo primero que se refirió es que AMLO busca dotar de imparcialidad a los organismos electorales (INE y TEPJF), “actualmente integrados en su mayoría por personas sin vocación democrática”, por eso planteó que los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) y los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sean electos por el pueblo y “no sea un asunto de los partidos políticos y las cúpulas de poder”.
Asimismo, la iniciativa presidencial busca reducir el presupuesto para los partidos políticos, así como el número de legisladores y los gastos del INE, esto porque el organismo a cargo de Lorenzo Córdova “es de los institutos electorales más costosos en el mundo y no transmite confianza” y aseguró que es parte de la historia antidemocrática de México”.
Sin embargo, aún persiste la discusión pública al respecto y, con aspectos tanto en favor como en contra, diferentes personajes de la vida político-electoral de México han fijado postura; además de que el Congreso de la Unión continua con la promoción de los foros a Parlamento Abierto que discuten esta reforma constitucional.
Por ejemplo, Damián Zepeda estrenó un podcast en YouTube donde expresó su postura en contra y sostuvo que el presidente planteó dos puntos incompatibles con la democracia, los cuales hacen referencia al adelgazamiento del Congreso y a la selección de consejeros y ministros.
A modo de monólogo, Damián Zepeda platicó sobre la Reforma Electoral que planteó AMLO.
Aseguró es que AMLO busca controlar al INE a través de la designación de nuevos consejeros electorales: “Suena bonito pero fíjate lo peligroso”, declaró, ya que Presidencia propondría 20 personas como candidatos; después, el legislativo federal, otros 20 (10 en Cámara de Diputados y 10 en el Senado de la República); y, finalmente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) los 20 que faltan, y señaló que la “trampa” está en que López Obrador tiene injerencia en los tres poderes.
Y, en cuanto a la reducción de diputados y senadores, condenó que no se plantea un voto directo a las o los legisladores que se postulen, sino que se vota por un listado creado por los partidos políticos, con el cual, se asignan los curules conforme al porcentaje de los votos obtenidos y la prioridad que exista en ese listado.
“Hace que en el Congreso, los grandes partidotes, particularmente Morena, siga teniendo una sobrerrepresentación”.
Por su cuenta, Eduardo H. Ramírez, director general del Centro de Estudios en Políticas Públicas S.C, señaló que en la iniciativa presidencial existe viabilidad porque no hay desaparición de diputados plurinominales, sino que los afectados son por los que se vota.
Esto durante el foro 14 de la Reforma Electoral, ya que al no existir un candidato en particular, sino un listado de posibles legisladores, los partidos se ven obligados a elegir mejor sus perfiles ya a transparentar la colocación de los perfiles para que la ciudadanía se mantenga informada.
El tema de los plurinominales es de suma importancia para el legislativo mexicano, cabe recordar que para el proceso de 2021, donde se renovó la Cámara de Diputados, fue a través de los diputados de representación proporcional donde se pudo meter Alejandro Alito Moreno, presidente del PRI; Carolina Viggiano, secretaria general del partido; y Rubén Moreira, esposo de Viggiano, al palacio de San Lázaro.