Un total de 10 militares fallecidos, 35 elementos castrenses heridos y 19 presuntos sicarios fueron abatidos, fue el saldo de los hechos violentos registrados este 5 de enero en Sinaloa tras la captura de Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, informó el titular de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), Luis Cresencio Sandoval.
Asimismo, fueron detenidos 21 integrantes del Cártel de Sinaloa y se aseguraron 4 fusiles tipo Barrett capaz de perforar blindajes, 6 ametralladoras, 26 armas largas y dos cortas, 111 cargadores abastecidos con cartuchos de diferentes calibres, 595 cartuchos de diferentes calibres y 2 chalecos antibalas.
Además, se aseguraron 13 vehículos que aún pueden utilizarse y 40 más fueron inutilizados, de los cuales 26 estaban blindados de manera artesanal. Asimismo, se encontraron varias dosis de drogas, incluidos 1.4 kg de mariguana, 150 grs de cocaína y 6 bolsas con pastillas de fentanilo.
No se tiene información de ningún civil inocente que haya perdido la vida como resultado de estas operaciones, subrayó.
Detalló que se llevaron a cabo 9 bloqueos en distintos puntos de la ciudad, mientras que en Mazatlán se realizaron seis, en Los Mochis tres y en Escuinapa dos. Debido a ello, en Sinaloa se desplegaron 3 mil 586 efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército.
Ante esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó la pérdida de vidas humana durante los hechos violentos y reiteró que el apoyo de las autoridades “permitió que las cosas no fuesen más difíciles, dramáticas, aún cuando hubo enfrentamientos”.
“Lamentamos mucho la pérdida de vidas, desde luego de quienes perdieron la vida en cumplimiento de su deber: soldados y miembros de la Guardia”, subrayó.
Asimismo envió su solidaridad y apoyo “para que puedan recuperar lo más pronto posible la normalidad. Destacó “la manera responsable” en la que se actuó para proteger a la población civil y no hubieran víctimas inocentes.
El Secretario de la Defensa explicó que siete de los militares fallecidos, perdieron la vida en la comunidad de Jesús María, cuando un grupo de sicarios al servicio de “El Ratón” intentó liberar a su jefe utilizando fusiles tipo Barrett que pueden atravesar vehículos blindados y chalecos antibalas.
De acuerdo con Luis Cresencio Sandoval, desde hace seis meses se detectaron las áreas de influencia donde Ovidio Guzmán realizaba actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de metanfetaminas y fentanilo. Ante esto, se intensificó la vigilancia y presencia de tropas en el norte y noreste de Culiacán, apuntó el general.
Relató que durante la madrugada de este jueves se desplegó una patrulla de la Guardia Nacional al norte de la localidad de Jesús María. Tras realizar labores de vigilancia, detectó seis vehículos sospechosos.
Los uniformados intentaron hacer que las personas descendieran de los mismos para una revisión. Sin embargo, esto desató una agresión armada y los presuntos criminales huyeron. Las autoridades emitieron una alerta al personal militar del área para ejecutar un plan de contingencia.
Los agresores ingresaron a un domicilio, donde continuaron agrediendo a los elementos con armas de fuego. Tras los hechos, los militares detuvieron a 18 personas en la sindicatura de Jesús María, entre quienes se encontraba Ovidio Guzmán.
“Con motivo de los hechos, células criminales lograron agruparse con la intención de rescatar a Ovidio “N”, agrediendo al personal militar que se encontraba en el lugar”.
Los integrantes del grupo criminal utilizaron ametralladoras calibre 50, señaló el general, por lo que “se hizo necesario apoyar con fuego desde aeronaves” para poder garantizar la seguridad y disuadir a los presuntos delincuentes.
Fue en este marco que siete militares fueron asesinados.
Además, otros grupos realizaron bloqueos en la ciudad y sus puntos de acceso, al tiempo que dispararon a las aeronaves de la fuerza mexicana y a líneas comerciales en el Aeropuerto Internacional de Culiacán. Dos aviones tuvieron que realizar un aterrizaje de emergencia por los impactos, aseguró Luis Cresencio Sandoval.
“Ante la amenaza inminente, se llevó a cabo la evacuación de Ovidio “N” empleando un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana”, reiteró.
El hijo de El Chapo fue trasladado a Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) en la Ciudad de México, quedando a disposición del Ministerio Público.
Posteriormente, Interpol México cumplimentó una orden de detención con fines de extradición y Ovidio Guzmán fue internado en el Centro Federal de Readaptación Social ( Cefereso) No. 1, “Altiplano”, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.