El diputado federal Omar Castañeda recientemente decidió dejar la bancada de Morena para pasar a la de MC. Afirma que otros legisladores están inconformes con el partido del presidente, pero “no es fácil romper con el poder”.
Con apenas unas horas fuera de la bancada de Morena, el diputado Omar Castañeda González dice que “no es fácil romper con el poder”, mucho menos cuando éste tiene la Presidencia de la República, 22 gubernaturas, la mayoría en la Cámara de Diputados y en una veintena de congresos locales.
Castañeda González fue electo en 2021 por el Distrito 2 de Durango, con cabecera en Gómez Palacio. Con una trayectoria de más de dos décadas en el PRD, se acercó a Morena en la ola lopezobradorista previa a 2018.
Fue regidor y síndico municipal en Gómez Palacio y en 2021 fue electo diputado por la coalición Morena-PT-PVEM que, un año más tarde, le cerró las puertas a la candidatura a la presidencia municipal.
Castañeda perdió la candidatura de la coalición Juntos Hacemos Historia frente a la exdirectora del DIF municipal, Betzabé Martínez Arango, cercana colaboradora de la exalcaldesa Marina Vitela, candidata a la gubernatura en esa misma elección.
En las elecciones de junio, Morena perdió tanto el ayuntamiento como la gubernatura, frente a la alianza Va por Durango (PRI-PAN-PRD).
“Durango se salvó de una situación catastrófica, en caso de que hubiera llegado esa fórmula de Morena”, concluye el diputado Castañeda, quien el pasado jueves renunció a Morena y anunció su incorporación a la bancada de Movimiento Ciudadano (MC).
Con este movimiento, Morena pasa de 202 a 201 diputados y MC de 24 a 25 en la 65 Legislatura.
“En Durango, quienes eran los presidentes y secretarios del PRI, y quienes están señalados de actos de corrupción por su ejercicio de gobierno, que incluso tienen a colaboradores en la cárcel, la dirigencia nacional de Morena decidió hacer un silencio cómplice y encumbrarlos por intereses económicos y prebendas. Si hay corruptos, hay que señalarlos; Andrés Manuel lo decía. La impunidad se tiene que terminar”, dice en entrevista con Animal Político.
El haber acogido a expriistas, asegura el diputado, es la principal razón por la que el electorado le dio la espalda a Morena en el estado de Durango.
No es la primera vez que Castañeda acusa a la excandidata a la gubernatura de haber saqueado el ayuntamiento de Gómez Palacio. En diciembre pasado, cuando se anunció la detención del exdirector municipal de Agua Potable y Alcantarillado, aseguró que ése era el resultado de una administración que desvirtuó el sentido de la llamada “cuarta transformación”.
Hoy, ya fuera del parido-movimiento, asegura que la dirigencia nacional de Morena nunca escuchó la advertencia de que impulsar a “una bola de arribistas” iba a precipitar la derrota, tanto a nivel estatal como en el municipio que gobernaba el lopezobradorismo en La Laguna.
“Morena se está mimetizando con el viejo régimen. Hay diferencias sustanciales en cómo se ha venido manteniendo un discurso, pero en los hechos se han alejado de la base social y de los principios que dieron origen a que llegáramos al poder en el 2018”, comenta.
Castañeda asegura que no él no era el único inconforme en el grupo parlamentario de Morena, donde el coordinador Ignacio Mier y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, han presionado para aprobar, sin mayor reflexión o discusión, temas como la reforma constitucional que amplió la presencia de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública, o las reformas legales en materia electoral conocidas como “plan B”.
En la maratónica sesión del 6 de diciembre, cuando se rechazó la reforma constitucional en materia electoral y, horas después, subió al pleno la iniciativa del “plan B”, Castañeda presentó ocho reservas al paquete de reformas, que no prosperaron. Y el 15 de diciembre, día en que las minutas regresaron del Senado a San Lázaro, para su aprobación definitiva, él no estaba en el pleno, pues un día antes había pedido licencia.
El 15 de enero dio por concluida esa licencia y, 10 días después, se fue a MC.
“Sí, soy el primero en tomar la decisión de irse de Morena, pero te digo con contundencia también que muchos quisieran tomar esa decisión, pero no es fácil romper con el poder. Sí hay inconformidades dentro del grupo parlamentario, las he platicado con diputadas y diputados, pero cada quien valora su circunstancia”, asegura.