La serpiente más grande del mundo está en América del Sur; puede comerse a un humano

24 febrero 2024
Noticias de Yucatán. 

Un equipo internacional de científicos ha descubierto una nueva especie de anaconda gigante en América del Sur, que se considera la serpiente más grande del mundo. El descubrimiento ha sido posible gracias al trabajo del biólogo y figura pública Freek Vonk, quien buceó junto a una de ellas en un lago de Brasil, quedando atónito ante sus dimensiones.

Según describió Vonk, la anaconda medía nueve metros de largo y pesaba cerca de 200 kilos, destacándose como una de las variedades de mayor tamaño conocidas hasta la fecha. Este descubrimiento ha llevado a la definición de una subespecie de la famosa anaconda gigante, con características distintivas. Vonk y otros científicos han detallado este hallazgo en el número correspondiente a febrero de la revista MDPI Diversity, en un artículo en el que participaron 14 especialistas de diferentes países. En conjunto, determinaron que este ejemplar sería hasta el momento el más grande de la Tierra.

El biólogo advierte sobre la presión que enfrenta la región amazónica debido al cambio climático y la continua deforestación.

Más de una quinta parte del Amazonas ya ha desaparecido, lo que representa una superficie considerablemente grande. Esta presión ambiental ha llevado a que especies en peligro abandonen sus hábitats en busca de lugares más seguros, muchas veces cerca de las ciudades y pueblos.

Genéticamente, las anacondas verdes del norte y del sur son distintas en un cinco y medio por ciento, como señaló Bryan Fry, biólogo de la Universidad de Queensland (Australia). Después de realizar muestras de sangre y piel en Ecuador, Venezuela y Brasil, se ha delineado una clara división geográfica en sus hábitats. Esto ha llevado a un cambio en su nomenclatura, con la anaconda verde del norte denominada Eunectes akayima, mientras que la ya conocida anaconda verde del sur se mantiene como E. murinus.

Fry expresó su sorpresa ante el nivel de divergencia encontrado, destacando la importancia de la conservación, especialmente para la recién descrita anaconda verde del norte, que tiene un área de distribución mucho menor y es más vulnerable.

Aunque estas serpientes conviven en los límites fronterizos, no se ha registrado mestizaje entre ellas, un hecho que sorprende a la comunidad científica.

A pesar de su capacidad para comerse a un ser humano en casos extremos, las anacondas verdes del norte no han mostrado tales comportamientos en América del Sur. Pasan la mayor parte de su tiempo sumergidas en aguas turbias de pantanos, lo que reduce el riesgo de encuentros peligrosos con humanos.

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