El meteorólogo Sean Batty ha indicado que Escocia podría experimentar temperaturas cercanas a los 30°C este mes, algo sin precedentes en la región. Históricamente, las temperaturas en abril no superaban los 24°C hasta la década de 1980.
Sin embargo, años recientes como 1984, 1993, 2003 y 2019 han registrado incrementos significativos. Batty atribuye esta tendencia al calentamiento climático, señalando que la temperatura media en el Reino Unido ha aumentado casi 1°C desde 1960.
Además, destaca el efecto Foehn, un fenómeno que calienta y seca el aire al pasar sobre montañas, como posible causa de temperaturas elevadas en regiones como Moray y las Tierras Altas del norte. Este aumento térmico sugiere una transición inusual de un invierno riguroso a una primavera cálida en Escocia.
Fuente: The Scottish Sun