El senador Miguel Ángel Yunes Márquez anunció este martes su decisión de retirar su afiliación a Morena, asegurando que su intención nunca fue generar un conflicto interno ni dividir al partido. Su determinación llega tras las solicitudes de revisión impulsadas por los gobernadores de Veracruz y Oaxaca, quienes cuestionaron su incorporación al movimiento.
A través de una carta dirigida a la dirigencia de Morena, Yunes Márquez explicó que su solicitud de afiliación fue motivada por su respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. No obstante, pese a desistir de su militancia formal, aclaró que seguirá formando parte del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado, tras haber dejado el PAN.
El senador también reconoció que su acercamiento a Morena fue impulsado por el apoyo y la apertura que recibió de la presidenta y de sus compañeros legisladores, especialmente de Adán Augusto López Hernández. Sin embargo, ante la controversia generada, Yunes Márquez detalló que ha tomado tres decisiones clave: continuar respaldando a Sheinbaum, mantenerse en la bancada morenista del Senado y retirar oficialmente su solicitud de afiliación.
El rechazo a su incorporación por parte de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, y el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, influyó en su decisión. Nahle incluso anunció que enviaría pruebas sobre supuestos delitos cometidos por el senador, argumentando que no representa los principios de Morena. En respuesta, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) del partido había iniciado un procedimiento de revisión de su caso.
La controversia comenzó el 18 de febrero, cuando Yunes Márquez se afilió a Morena en el Senado durante un evento con Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán. Su salida del partido ahora marca un nuevo capítulo en su trayectoria política, dejando en claro que su intención es evitar la fragmentación interna de Morena y continuar su labor legislativa desde la bancada morenista.
