La historia de Esro García Méndez ha tocado los corazones de miles de personas en redes sociales. Este joven de Loxahatchee, Florida, protagonizó un momento profundamente emotivo al visitar a su padre en el hospital minutos después de graduarse de la Preparatoria Palm Beach Lakes, llevando consigo su toga, birrete y diploma. La escena, captada por el personal médico, se volvió viral en Facebook con más de 7,000 reacciones y cientos de comentarios que elogiaron el gesto.
Esro, de 18 años, es el primer miembro de su familia en obtener un diploma de preparatoria y también el primero en nacer en Estados Unidos. Durante la ceremonia, mientras escuchaba los nombres de sus compañeros, su mente estaba en otro lugar. Su padre, Ramiro López Pérez, había sido hospitalizado días antes debido a una crisis hipertensiva que le provocó insuficiencia renal.
"Solo podía pensar: '¿Cómo está mi papá?'", recordó Esro. Tras recibir su diploma y ser reconocido por su promedio de 4.0, pidió a su madre que lo llevara directamente al Hospital HCA Florida Palms West, en Royal Palm Beach, para compartir con su padre lo que él describió como "el logro más importante de su vida".
Cuando llegó a la habitación, su padre se emocionó hasta las lágrimas. Esro se quitó el birrete rojo y lo colocó sobre la cabeza de su padre, un gesto que simbolizó no solo el orgullo familiar, sino también el sacrificio y la unión. "Lloró y se emocionó mucho al verme con mi toga y birrete", contó el joven.
Hijo único y criado con la firme convicción de que la educación era la clave para un futuro mejor, Esro recibió el apoyo incondicional de sus padres durante toda su etapa escolar. Nunca faltó a clases y se destacó en el programa JROTC, donde comenzó a forjar el camino que ahora lo llevará a alistarse en el Ejército de Estados Unidos.
Aunque su madre, Rosa María Padrino Méndez, inicialmente tuvo dudas sobre su decisión de enlistarse, hoy lo apoya por completo. Para Esro, su siguiente meta es seguir superándose y servir a su país, con el mismo espíritu con el que ha honrado a su familia.
"Quería sentir ese momento especial con mi papá", dijo Esro, emocionado. Y ahora, espera que su historia inspire a otros estudiantes de primera generación a seguir sus estudios y valorar el esfuerzo de sus familias.
"Sé que algunas materias son difíciles, pero sigue adelante y enorgullece a tus padres", aconsejó. "Hazlo también por ti mismo, porque después de la preparatoria, hay algo grandioso que te espera".