Estados Unidos.- Patricia Brentrup, madre de los reconocidos actores Macaulay y Kieran Culkin, atraviesa una difícil situación financiera y de salud a sus 70 años. A pesar del éxito y la fortuna que sus hijos han acumulado en la industria del entretenimiento, Brentrup vive una realidad completamente distinta en una modesta vivienda en Billings, Montana, alejada del lujo que rodea a sus hijos famosos.
La actual pareja de Patricia, Mart Cox, reveló para el Daily Mail las dificultades que la mujer enfrenta debido a su situación económica. Cox aseguró que ambos están retirados, sin ingresos regulares y enfrentando múltiples dificultades. Según explicó, la pareja lleva una vida sencilla, sin acceso a celular ni internet, en una propiedad rural junto a sus perros y caballos. Además, Brentrup fue diagnosticada con Alzheimer y ha visto un deterioro acelerado de su salud desde que sufrió un derrame cerebral.
Macaulay Culkin, de 44 años y con una fortuna estimada en 18 millones de dólares, reside en una mansión en California junto a su pareja, Brenda Song, y sus dos hijos. Mientras su hermano Kieran, de 42 años y ganador del Óscar por “A Real Pain”, vive en Nueva York con su esposa e hijos, y tiene un patrimonio calculado en 5 millones. Sin embargo, la ayuda hacia su madre ha sido mínima. Cox afirmó que únicamente Macaulay contribuye, enviando mil dólares mensuales, mientras que Kieran se mantiene distante y sin contacto frecuente.
Según las declaraciones, Cox es consciente del contraste entre la vida de Patricia y sus hijos. Ya que aseguró que enfrenta enfrenta limitaciones para brindarle cuidados adecuados, y se ha endeudado por más de 1.2 millones de dólares en préstamos hipotecarios.
Los conflictos de la familia Culkin
Los conflictos familiares parecen tener raíces profundas. Brentrup compartió una relación de 21 años con el ex actor Kit Culkin, padre de sus siete hijos. La relación terminó en la década de los noventa tras denuncias de abuso físico, alcoholismo y abandono por parte de Kit. Patricia obtuvo la custodia de sus hijos en 1997, luego de una batalla legal que se resolvió a su favor.
A pesar de impulsar la carrera de Macaulay, Kit Culkin ha sido señalado por sus hijos como una figura abusiva. En entrevistas recientes, tanto Macaulay como Kieran han hablado públicamente sobre su distanciamiento con su padre y la falta de contacto por más de tres décadas. Kieran incluso lo ignoró en su discurso de aceptación del Emmy, donde únicamente agradeció a su madre.
Otros hermanos Culkin también han enfrentado dificultades. Quinn, quien trabaja como chef, tiene deudas fiscales pendientes, mientras que Christian carece de un empleo estable y depende de ayuda externa. Rory, por su parte, ha seguido actuando en producciones menores. La familia permanece dividida en cuanto al apoyo mutuo, aunque algunos como Quinn afirman que “todos están trabajando duro y están bien”.
Hasta el momento ni Macaulay ni Kieran Culkin han hablado respecto al estado de salud de su madre ni el tipo de cercanía que mantienen con ella.
