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El mundo del espectáculo mexicano despide a Renata del Castillo, actriz reconocida por su participación en series como Control Z de Netflix y Como dice el dicho.
Este 28 de abril, su fallecimiento fue anunciado a través de redes sociales por su amiga y colega Anahí Fraser. A sus 42 años, Renata perdió una intensa batalla contra un cáncer cérvicouterino terminal diagnosticado en 2022. Más allá de su enfermedad, su legad queda grabado en el corazón de quienes la conocieron. Hoy recordamos su trayectoria y su valentía en la etapa más difícil de su vida.
Renata del Castillo luchó durante años contra en cáncer
Renata del Castillo fue diagnosticada inicialmente a finales de 2022 con un tumor maligno en la columna vertebral. A pesar de los tratamientos médicos, el cáncer avanzó rápidamente, desarrollando metástasis en órganos vitales como los pulmones, el hígado y nuevamente la columna.
En febrero de 2023, los médicos confirmaron la gravedad de su estado. A mediados de ese año, la actriz fue desahuciada ante la imposibilidad de frenar el avance de la enfermedad.
En julio de 2024, después de enfrentar los devastadores efectos secundarios de la quimioterapia —que casi le costaron la vida— Renata tomó una difícil decisión: suspender los tratamientos agresivos y apostar por opciones menos invasivas que, si bien no prometían la curación, le permitieran mantener una mejor calidad de vida en sus últimos meses.
Su salud continuó deteriorándose. En los días previos a su fallecimiento, sufrió un preinfarto y fue hospitalizada tras presentar intensos dolores en los omóplatos y el brazo, signos del avance imparable de la enfermedad.
En sus últimos meses, la actriz compartió en redes sociales los desafíos que enfrentaba, incluyendo intensos dolores que la llevaron a ser hospitalizada de emergencia en varias ocasiones.
En una de sus publicaciones, mencionó que su oncóloga le había advertido sobre la posibilidad de una trombosis o un preinfarto debido a los medicamentos que recibía.
A lo largo de su enfermedad, Renata del Castillo recurrió a sus seguidores para solicitar apoyo económico con el fin de cubrir los elevados costos de sus tratamientos.
La noticia de su partida fue comunicada por Anahí Fraser, amiga cercana de Renata, quien a través de un emotivo mensaje en Instagram rindió homenaje a la fortaleza y positividad de la actriz.
"Vuela muy alto, hermosa. Lo hiciste increíble", escribió Fraser, recordando las incontables risas, pláticas y momentos que compartieron a lo largo de los años.
En su mensaje, Anahí también prometió cuidar de Mateo, el único hijo de Renata, a quien describió como su fuerza y motivo para seguir adelante hasta el último momento.
Renata del Castillo: una carrera de pasión y entrega
Renata inició su trayectoria artística en 2001 con su participación en la exitosa telenovela Cuando seas mía. Desde entonces, se mantuvo activa en el mundo de la televisión mexicana, construyendo una carrera sólida basada en el talento, la constancia y la pasión por su oficio.
A lo largo de más de dos décadas, su rostro se hizo familiar en producciones como:
Su versatilidad le permitió transitar entre distintos géneros, desde el drama juvenil hasta la telenovela tradicional.
Aunque Renata del Castillo mantuvo su vida privada en discreción, era conocido que su gran amor era su hijo Mateo. En varias ocasiones, a través de sus redes sociales, compartió reflexiones profundas sobre la maternidad y el papel esencial que Mateo tuvo en su lucha contra el cáncer.
"Este hombre, Mateo, es mi hijo. El ser humano que más amo y me da todo el amor y la fuerza para seguir, para vivir", escribió en una emotiva publicación. "El amor por él es infinito. Además de ser simpático, amoroso, educado, guapo, inteligente, generoso, también me hace el honor de ser su madre y aprender cada día. Te amo, hijo. Gracias por tu fortaleza y amor".
Estas palabras resumen el motor que impulsó a Renata hasta sus últimos días: el amor incondicional por su hijo, quien ahora queda como testimonio viviente de su fuerza y ternura.
La partida de Renata del Castillo deja un vacío en la televisión mexicana, pero también un ejemplo de resiliencia y dignidad ante la adversidad.
