- Coparmex: Primero debe haber control y austeridad oficial
- Critican el excesivo gasto corriente del gobierno del Estado
“Antes de pensar en un nuevo préstamo de 200 millones de dólares al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el gobierno del Estado debe retomar el control del gasto público, poner en marcha un programa de austeridad, vigilar que los programas oficiales lleguen a los beneficiarios, pagar la deuda a proveedores y aclarar muy bien en qué se invirtió el primer crédito de $1,800 millones”, subraya Jorge Caamal Burgos, presidente de Coparmex Mérida.
“Hay que tener mucho cuidado: si ya hay una deuda acumulada de $2,546 millones con bancos y proveedores y se habla de falta de recursos y de recortes, ¿de dónde va a salir el dinero para pagar un segundo préstamo?”, advierte.
Aunado a las críticas por el elevado gasto de más de $62,000 millones en 32 meses de gestión (al cierre de marzo de este año), la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco confirmó que hay un ofrecimiento del BID de 200 millones de dólares y, de ser necesario, lo utilizarían.
En relación con la Cuenta Pública 2009, el presidente de la Coparmex indica que le parece excesivo el gasto corriente del gobierno del Estado, del 70%, y pregunta cuál ha sido el beneficio de aumentar la burocracia. Frente a ese gasto, deplora que la inversión en obra pública el año pasado haya sido de apenas el 5.37%.
Con sendos ejemplares de la Cuenta Pública 2009 y del primer informe trimestral de las finanzas 2010 en la mano, el directivo dice que aparecen cifras y conceptos de la deuda adquirida, pero hace falta mayor claridad en el destino del dinero.
“Por ejemplo, en la Cuenta 2009 vemos que una buena parte del préstamo se usó en inversión pública productiva, pero fue para adquirir terrenos, entre ellos para el Parque Científico, un Centro de Distribución en Valladolid, una industria en Xcanatún y para reserva territorial, y el mayor rubro fue el de 'diversas' en materia de seguridad, salud, vialidad, deportiva, etcétera, que no se detallan.
Las inversiones “En el informe trimestral aparece que se aplicaron $42.8 millones al Parque Científico, 80 millones a Cultur y $28.2 millones al proyecto ejecutivo del tren rápido”, abunda el directivo empresarial.
¿De dónde...? “Tenemos entonces que el préstamo fue para terrenos y proyectos. ¿De dónde va a salir el dinero para hacer las obras?”, pregunta el empresario.
“¿Qué pasó con los $230 millones que se prestaron o están en tratos para pagar las tierras de Chichén Itzá? Es necesario que haya más claridad en el manejo de los créditos”.
El presidente de Coparmex señala, como informamos en la primera plana, que antes de pensar en un nuevo préstamo el gobierno del Estado debe ejercer un estricto control del gasto, emprender un plan de austeridad y pagar a los proveedores.
Gasto público
- Opinión del sector privado Jorge Caamal dice que el pago a proveedores sería un respiro para el sector empresarial.Monto Al cierre de 2009, las cuentas por pagar y el adeudo a proveedores ascendía a $722.4 millones.
“¿Hay beneficio?” “Hay que aclarar bien si la deuda bancaria dejó beneficios a la economía del Estado”, recalca el presidente de Coparmex.
“No, pero...” “No nos oponemos a que venga un crédito del BID, pues seguramente pondría requisitos y controles en la aplicación del dinero, pero hay que ver en qué pasa con el costo-beneficio de la deuda ya contraída y con qué dinero se pagaría el nuevo préstamo”.
“No hay obras” “Hay un elevado gasto público, hay deuda, pero no vemos obras
