El oficial mayor del Ayuntamiento de Mérida, Rommel Uribe Capetillo, compareció ayer ayer ante la autoridad judicial como parte de la investigación que se sigue por una denuncia del empresario Juan Antonio Ongay Romero contra funcionarios del Ayuntamiento de Mérida, a quienes atribuye irregularidades en un contrato para el manejo de la basura.
El funcionario municipal respondió todas las preguntas formuladas por el agente del Ministerio Público, que en su mayoría no tenían relación con el cargo que ostenta Uribe Capetillo. De hecho, el funcionario tuvo que explicarle la diferencia entre el servicio de recolección de basura y el sistema de tratamiento, pues el agente centraba sus preguntas en lo primero cuando en realidad se quería refería a lo segundo.
—En lo absoluto... Lo desconozco —respondió una y otra vez el oficial mayor de la Comuna a las más de 20 preguntas que el agente ministerial le formuló equivocadamente.
Y es que el funcionario de la Procuraduría suponía que Uribe Capetillo participa en las decisiones del Cabildo, de manera que quería saber qué proceso se siguió en la concesión de la planta de tratamiento.
Ante tal situación, el oficial mayor tuvo que explicarle que él no es regidor y que son éstos los que tienen a su cargo ese tipo de procesos, pero le aclaró también que en este caso no fue una licitación, sino una modificación a la licitación hecha en una administración anterior a la que encabeza el alcalde meridano César Bojórquez Zapata.
Rommel Uribe admitió que sí se reunió con el ex alcalde Luis Correa Mena —mencionado en la denuncia—, cuando éste le manifestó que había una empresa interesada en la concesión de la planta.
