Noticias de Yucatán
(inversión, "gobierno federal")
La inversión de la SCT durante 2009, de $1,250 millones
20/06/2010
La decisión del gobierno federal de invertir en infraestructura carretera en el país y en Yucatán en tiempos de crisis fue un acierto, por el efecto favorable que tiene en la economía, afirmó Raúl Ancona Riestra, director de Grupo Proser.
Esa inversión, indicó, genera derrama y activa empleos de manera inmediata, pero además sienta las bases para detonar el crecimiento sostenido en el Estado.
En su estudio “La inversión en infraestructura en tiempos de crisis”, que presentó anteayer en el Coloquio Regional de la Academia de Ingeniería, Ancona Riestra afirmó que la inversión federal en 2009 fue históricamente alta, no obstante ser “el año neurálgico de la crisis”.
“Tradicionalmente las crisis traían intrínseca la reducción abrupta de inversión en infraestructura. Ahora el caso es diametralmente opuesto”, apuntó el ingeniero, quien dijo que esta medida no se veía al menos en los últimos 70 años.
El estudio inédito, que fue requisito para ingresar a la Academia de Ingeniería, dividió el tema en inversión nacional, inversión federal en Yucatán e inversión estatal en infraestructura carretera.
En el plano nacional, el director de Proser afirmó que en 2009 se invirtieron $41,182 millones, que representa un 25% más que en 2008.
“Y en 2010 alcanzará niveles históricos del orden de $53,500 millones, un 30% más que en 2009”, subrayó el especialista en Vías Terrestres.
En el caso de la inversión del Centro SCT en Yucatán, indicó que en 2009 fue de $1,143 millones, lo que representa un 18% más que en 2008.
El dinero se aplicó en tres rubros: construcción, ampliación y modernización de carreteras federales ($590 millones), conservación de carreteras ($254 millones) y construcción y modernización de carreteras alimentadoras ($299 millones).
“De sus ocho proyectos básicos, cinco fueron en Mérida y sus áreas circunvecinas, y en la modernización de rutas a Quintana Roo. Mérida concentra el 80% del Producto Interno Bruto (PIB) de Yucatán, por lo que es obvio que capte la mayor inversión”.
Entre las obras de la SCT, Ancona Riestra destacó la construcción de los tres distribuidores viales de Dzityá, Temozón y la Facultad de Ingeniería; la terminación de la modernización de la Mérida-Motul, la continuación de la Mérida-Celestún y el segundo tramo de la Mérida-Campeche.
También la modernización de la Mérida-Chetumal (Teya con límite de Quintana Roo), el tramo Chichén Itzá-Chemax y la Chemax-Cobá.
Finalmente, en cuanto a la inversión del gobierno del Estado en 2009, el constructor indicó que fue de $106.7 millones, que representa el 72.5% de lo que se invirtió en 2008, es decir bajó un 27.5%.
“Si analizamos los rubros principales, nos encontramos con un 23% menos en construcción y 24% menos en modernización, habida cuenta de que no se programó nada en reconstrucción”, apuntó.
Sin embargo, Ancona Riestra afirmó que en crisis pasadas, “la reducción era tajante, incluso hubo ocasiones en que la inversión tendía a cero”.
“Si bien la cantidad en pesos es notoriamente inferior a la federal (representa apenas el 9.3%), la longitud trabajada fue de 50.69 kilómetros, que es superior a la federal”.
Entre las obras estatales, citó la modernización del tramo Uayma-Valladolid y Sucilá-Espita, en el Oriente, y la Maxcanú-Chan Chocholá y Sacalum-Ticul, del centro-poniente del Estado.
En sus conclusiones, el director de Proser afirmó que, en lugar de que la red carretera sea un pesado lastre en tiempos de crisis, hoy es una locomotora que jala e impulsa la economía estatal.
Esa inversión, indicó, genera derrama y activa empleos de manera inmediata, pero además sienta las bases para detonar el crecimiento sostenido en el Estado.
En su estudio “La inversión en infraestructura en tiempos de crisis”, que presentó anteayer en el Coloquio Regional de la Academia de Ingeniería, Ancona Riestra afirmó que la inversión federal en 2009 fue históricamente alta, no obstante ser “el año neurálgico de la crisis”.
“Tradicionalmente las crisis traían intrínseca la reducción abrupta de inversión en infraestructura. Ahora el caso es diametralmente opuesto”, apuntó el ingeniero, quien dijo que esta medida no se veía al menos en los últimos 70 años.
El estudio inédito, que fue requisito para ingresar a la Academia de Ingeniería, dividió el tema en inversión nacional, inversión federal en Yucatán e inversión estatal en infraestructura carretera.
En el plano nacional, el director de Proser afirmó que en 2009 se invirtieron $41,182 millones, que representa un 25% más que en 2008.
“Y en 2010 alcanzará niveles históricos del orden de $53,500 millones, un 30% más que en 2009”, subrayó el especialista en Vías Terrestres.
En el caso de la inversión del Centro SCT en Yucatán, indicó que en 2009 fue de $1,143 millones, lo que representa un 18% más que en 2008.
El dinero se aplicó en tres rubros: construcción, ampliación y modernización de carreteras federales ($590 millones), conservación de carreteras ($254 millones) y construcción y modernización de carreteras alimentadoras ($299 millones).
“De sus ocho proyectos básicos, cinco fueron en Mérida y sus áreas circunvecinas, y en la modernización de rutas a Quintana Roo. Mérida concentra el 80% del Producto Interno Bruto (PIB) de Yucatán, por lo que es obvio que capte la mayor inversión”.
Entre las obras de la SCT, Ancona Riestra destacó la construcción de los tres distribuidores viales de Dzityá, Temozón y la Facultad de Ingeniería; la terminación de la modernización de la Mérida-Motul, la continuación de la Mérida-Celestún y el segundo tramo de la Mérida-Campeche.
También la modernización de la Mérida-Chetumal (Teya con límite de Quintana Roo), el tramo Chichén Itzá-Chemax y la Chemax-Cobá.
Finalmente, en cuanto a la inversión del gobierno del Estado en 2009, el constructor indicó que fue de $106.7 millones, que representa el 72.5% de lo que se invirtió en 2008, es decir bajó un 27.5%.
“Si analizamos los rubros principales, nos encontramos con un 23% menos en construcción y 24% menos en modernización, habida cuenta de que no se programó nada en reconstrucción”, apuntó.
Sin embargo, Ancona Riestra afirmó que en crisis pasadas, “la reducción era tajante, incluso hubo ocasiones en que la inversión tendía a cero”.
“Si bien la cantidad en pesos es notoriamente inferior a la federal (representa apenas el 9.3%), la longitud trabajada fue de 50.69 kilómetros, que es superior a la federal”.
Entre las obras estatales, citó la modernización del tramo Uayma-Valladolid y Sucilá-Espita, en el Oriente, y la Maxcanú-Chan Chocholá y Sacalum-Ticul, del centro-poniente del Estado.
En sus conclusiones, el director de Proser afirmó que, en lugar de que la red carretera sea un pesado lastre en tiempos de crisis, hoy es una locomotora que jala e impulsa la economía estatal.