Noticias de Yucatán
(opacidad, cuenta pública 2009, corrupción, sociedad civil, despilfarro)
El elevado gasto y la deuda no generan resultados, advierten
27/06/2010
“Yucatán es uno de los estados del país donde la rendición de cuentas deja mucho qué desear, pues hay opacidad en el manejo de la cuenta pública y de los distintos fondos de los que dispone el gobierno del Estado y los municipios”, afirmó el sociólogo Luis Ramírez Carrillo.
“Más allá de poder afirmar o negar que exista algún tipo de corrupción, lo que sí está a la vista son dos fenómenos: primero, desconocemos a detalle el destino del gasto público, la información disponible es poca, atrasada y de mala calidad.
“Y segundo, lo que es más grave, son los escasos resultados de gran número de programas gubernamentales vinculados a los sectores productivos, de la salud y el empleo”, subrayó el ex director de la Unidad de Ciencias Sociales de la Uady.
En su participación en el foro regional “Hacia una Verdadera Rendición de Cuentas”, que organizó el Centro de Investigación y Docencia Económica, el doctor Ramírez Carrillo señaló que el gobierno del Estado sigue la tendencia nacional de mandar la rendición de cuentas a la “dimensión desconocida” y eso empaña todos los ámbitos de la convivencia social y puede detener incluso el desarrollo político, económico y social.
Como ejemplo de la falta de rendición de cuentas citó los casos de los préstamos de $1,870 millones, cuya aplicación se desconoce, y el de $230 millones de Cultur para 'comprar' las tierras de Chichén Itzá. Se refirió también al préstamo en puerta al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “cuyas condiciones de pago, contratación y proyectos aprobados no son claros”.
El sociólogo censuró la falta de correspondencia entre el elevado gasto de $62,000 millones en 32 meses de gestión del gobierno de Ivonne Ortega, más su cuantiosa deuda, y los indicadores de desarrollo económico, ya que se desplomó el turimo, aumentó el índice de pobreza, se mantienen los bajos salarios y se retrocedió en competitividad, entre otros.
“Queda mucho por hacer en materia de transparencia...es una obligación moral ineludible exigir la rendición de cuentas”, subrayó.
“Más allá de poder afirmar o negar que exista algún tipo de corrupción, lo que sí está a la vista son dos fenómenos: primero, desconocemos a detalle el destino del gasto público, la información disponible es poca, atrasada y de mala calidad.
“Y segundo, lo que es más grave, son los escasos resultados de gran número de programas gubernamentales vinculados a los sectores productivos, de la salud y el empleo”, subrayó el ex director de la Unidad de Ciencias Sociales de la Uady.
En su participación en el foro regional “Hacia una Verdadera Rendición de Cuentas”, que organizó el Centro de Investigación y Docencia Económica, el doctor Ramírez Carrillo señaló que el gobierno del Estado sigue la tendencia nacional de mandar la rendición de cuentas a la “dimensión desconocida” y eso empaña todos los ámbitos de la convivencia social y puede detener incluso el desarrollo político, económico y social.
Como ejemplo de la falta de rendición de cuentas citó los casos de los préstamos de $1,870 millones, cuya aplicación se desconoce, y el de $230 millones de Cultur para 'comprar' las tierras de Chichén Itzá. Se refirió también al préstamo en puerta al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “cuyas condiciones de pago, contratación y proyectos aprobados no son claros”.
El sociólogo censuró la falta de correspondencia entre el elevado gasto de $62,000 millones en 32 meses de gestión del gobierno de Ivonne Ortega, más su cuantiosa deuda, y los indicadores de desarrollo económico, ya que se desplomó el turimo, aumentó el índice de pobreza, se mantienen los bajos salarios y se retrocedió en competitividad, entre otros.
“Queda mucho por hacer en materia de transparencia...es una obligación moral ineludible exigir la rendición de cuentas”, subrayó.