Ante la persistencia del problema de la venta callejera en el centro de la ciudad, la Cámara de Comercio y Servicios Turísticos de Mérida (Canaco-Servitur) comienza hoy un nuevo programa que consiste en visitas a los establecimientos comerciales para pedirles que, en su caso, no propicien esa práctica informal con la renta indebida de espacios en la vía pública.
Hoy a las 10 de la mañana una comitiva de representantes de la Cámara recorrerá zonas del Centro Histórico y entregará cartas con exhortaciones a los comerciantes establecidos para que no promuevan el ambulantaje.
"Estamos luchando contra el ambulantaje y no vamos a permitir que alguno de nuestros agremiados lo solapen", dijo Jorge Manzanilla Pérez, presidente de la Cámara de Comercio.
El directivo confirmó que la agrupación que encabeza ha recibido denuncias de que algunos comercios establecidos protegen a los ambulantes, a quienes les han entregado cartas en las que supuestamente les otorgan permisos para vender a las puertas de las tiendas o les rentan espacios en la vía pública.
Como informamos, en días pasados la Subdirección de Mercados del Ayuntamiento meridano emprendió una operación para el retiro de los vendedores ambulantes que prácticamente se han apropiado de los espacios de la vía pública que corresponden a los peatones.
-El comercio informal le hace mucho daño a la economía formal -subrayó Manzanilla Pérez- . El Ayuntamiento está actuando de manera tibia; las cartas que se han entregado a los ambulantes no tienen validez. Los comerciantes establecidos no tienen facultades para otorgar permisos de uso de suelo. Tenemos algunas de esas cartas, que no tienen validez jurídica.
-Las operaciones contra los ambulantes están dando resultados a medias. O se ponen las pilas o en diciembre el ambulantaje va a estar peor.
Jorge Manzanilla Pérez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Mérida (Canacome), declaró que las operaciones de retiro de ambulantes en calles del Centro tiene como finalidad incorporarlos al comercio formal, como microempresarios.
Sin embargo, denunció que la gran mayoría de los ambulantes son empleados de locatarios de centros de abastos y no son dueños de sus negocios.
Una opción viable para reubicar a los ambulantes, indicó, sería el mercado San Benito, en la primera y segunda plantas.
"No es nada más retirarlos, sino darles opciones y que donde los envíen tengan ventas".
Ya se platicó con la alcaldesa Angélica Araujo Lara, dijo, sobre las adecuaciones que se harían al centro de abastos.
Entre ellas está la construcción de una rampa eléctrica, con la cual la gente puede subir sin complicaciones a la segunda planta, incluso con sillas de ruedas o huacales.
"Creo que está aprobado el proyecto. Ella quería escaleras, pero se le propuso una rampa".
Manzanilla Pérez añadió que también se le propuso realizar publicidad y promociones en el mercado.
"El objetivo es hacer que la gente entre al mercado".
Sin embargo, dijo, para que el plan funcione las calles deben de estar limpias de ambulantes.
"Nosotros vamos a hacer de nuestra parte, pero el Ayuntamiento también debe de retirar a los ambulantes y ofrecerles opciones de financiamiento o capacitación".
Algunos inspectores, denunció, están de acuerdo con los ambulantes.
Al comienzo de la administración, manifestó, había unos 600 ambulantes, pero en menos de tres meses la cantidad aumentó a 800.
Santiago Altamirano Escalante, secretario del Ayuntamiento, dijo que las operaciones contra el ambulantaje continuarán.
En promedio, afirmó, se ha retirado al 90% de los ambulantes del Centro Histórico.
"Se está analizando el lugar donde serían reubicados. Puede ser en el mercado Lucas de Gálvez, en el área de 'La Pepita' o en el San Benito.
"Vamos a limpiar las calles de ambulantes", aseveró
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