Noticias de Yucatán
(fiscalía, abuso, injusticia)
Una prueba clave que solicitó el defensor de la costarricense Keysi Johana González Corrales, (a) "La madame", no se llevó al cabo ayer porque el Juzgado 7o. Penal no tiene a su disposición las llaves de la puerta principal del predio que presuntamente sirvió de casa de seguridad a la extranjera.
La entonces Procuraduría General de Justicia aseguró el predio número 78 de la calle 15 entre 14 y 16 de la colonia México Norte. Cerró la puerta principal y la ceduló, pero no remitió las llaves de las puertas al Juzgado 7o. Penal, que lleva el proceso contra "La madame" por los delitos de privación ilegal de la libertad, asociación delictuosa, trata de personas y lenocinio.
El defensor de la detenida, José Antonio Peniche Sansores, pidió una inspección judicial al predio para demostrarle al juez Jorge Andrés Vázquez Juan que las puertas de las habitaciones no tenían candados ni picaportes seguros, por lo que no era verdad que Keysi González tuviera retenida o secuestrada a sus compatriotas Yoheny Chávez Fonseca y Raquel Ivana Canales Acevedo, y las explotara sexualmente en Mérida.
Aunque el juez Vázquez Juan tenía las facultades para ordenar que se abriera el predio con algún cerrajero porque ya había autorizado la diligencia y la casa está a su disposición, se limitó a inspeccionar el exterior y lo que veía en el interior a través de las ventanas abiertas.
Las puertas de las tres habitaciones de la planta baja estaban abiertas, había ropa en el clóset, una hamaca, cama y muebles.
Tampoco el defensor exigió que se abriera. Sólo sugirió que él podría subir al segundo piso, entrar a la casa y abrir la puerta, pero no lo autorizó el juez. La prueba era vital porque hoy vence el plazo para que el juez resuelva la situación jurídica de la detenida y se da por un hecho que le dictará el auto de formal prisión
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(fiscalía, abuso, injusticia)
Publicada: 13 septiembre 2011
El juez Jorge Andrés Vázquez Juan inspecciona el interior de la casa de "La Madame" a través de ventanas abiertas (1)
Aunque el juez Vázquez Juan tenía las facultades para ordenar que se abriera el predio con algún cerrajero porque ya había autorizado la diligencia y la casa está a su disposición, se limitó a inspeccionar el exterior y lo que veía en el interior a través de las ventanas abiertas.
Las puertas de las tres habitaciones de la planta baja estaban abiertas, había ropa en el clóset, una hamaca, cama y muebles.
Tampoco el defensor exigió que se abriera. Sólo sugirió que él podría subir al segundo piso, entrar a la casa y abrir la puerta, pero no lo autorizó el juez. La prueba era vital porque hoy vence el plazo para que el juez resuelva la situación jurídica de la detenida y se da por un hecho que le dictará el auto de formal prisión
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