Noticias de Yucatán
(salud, dengue, mentiras, manipulación)
(salud, dengue, mentiras, manipulación)
Las lluvias el año pasado no fueron como se alega
Publicada: 5 febrero 2012
Publicada: 5 febrero 2012
En los patios de Secretaría de Salud hay vehículos abandonados 
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Otro pretexto del gobierno del Estado para tratar de justificar la explosión de nuevos casos de dengue en Yucatán, que mantiene a la entidad en el primer lugar nacional en incidencia de esa enfermedad, es el aumento anormal de la lluvia en 2011, aunque cifras del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) lo desmienten.
La precipitación pluvial promedio en Yucatán el año pasado fue de 973 milímetros y en 2010, de 1,071.8 mm, una diferencia de 11%. La precipitación pluvial anual promedio de 1941-2010 es de 1,088.3 mm.
Según el SMN, el 35% de toda la precipitación pluvial de 2011, 343.7 mm, ocurrió entre septiembre y diciembre.
La precipitación pluvial promedio en Yucatán el año pasado fue de 973 milímetros y en 2010, de 1,071.8 mm, una diferencia de 11%. La precipitación pluvial anual promedio de 1941-2010 es de 1,088.3 mm.
Según el SMN, el 35% de toda la precipitación pluvial de 2011, 343.7 mm, ocurrió entre septiembre y diciembre.
La lluvia no explica la crisis del dengue
El aumento de casos, por faltade prevención
Publicada: 5 febrero 2012
El aumento de casos, por faltade prevención
Publicada: 5 febrero 2012
Funcionarios de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) justifican el explosivo crecimiento de los casos de dengue en 2011, que pasaron de 784, a fines de septiembre, a 6,032 al 31 de diciembre, diciendo que la mayor parte de la lluvia de ese año ocurrió en los últimos cuatro meses.
La intensidad de las lluvias en un breve período aumenta el número de criaderos y de la población de mosquitos, acelerando el ciclo de transmisión, explicó Azael Che Mendoza, coordinador estatal de Vectores, en septiembre.
Sin embargo, de acuerdo con las cifras del SMN, la precipitación pluvial en los últimos cuatro meses de 2010 ascendió a 241.4 mm. y la cifra total de enfermos de dengue a 2,480.
En 2009, cuando la SSY aplicó medidas preventivas contra el dengue, coordinadas por funcionarios yucatecos capacitados en el tema, la lluvia en ese periodo fue de 334 mm., casi lo mismo que el año pasado, pero el número de infectados fue de 2,863. En 2008, como resultado de una buena campaña preventiva, la precipitación pluvial de septiembre a octubre fue de 282 mm. y los enfermos de dengue al final del año, 717.
Como hemos informado, al cierre de 2011, el número de casos de dengue en Yucatán ascendió a 6,020, una cifra sin precedentes. Esto se debió, según muchos indicios, a la negligencia e incompetencia de los funcionarios de la SSY encargados de combatir la enfermedad, encabezados por Cuauhtémoc Sánchez Rodríguez, médico hiperbarista y buzo profesional, sin experiencia en el tema y amigo de la gobernadora Ivonne Ortega; y de Azael Che Mendoza, un biólogo que hasta 2010 trabajaba en la lucha contra el dengue en Morelos y Guerrero, al parecer, sin éxito.
Sánchez Rodríguez y otros funcionarios, minimizaron el riesgo del dengue desde que tomaron posesión a principios del año pasado. En agosto, cuando empezaba a crecer la enfermedad, este funcionario señaló que el dengue no estaba fuera de control.
"No son más casos, son menos", dijo, "pero ahora tenemos uno o dos por colonia, lo que preocupa, porque sino no hay control, el crecimiento será exponencial. Por esto estamos tomando acciones preventivas".
Sánchez Rodríguez hizo esta declaración en agosto, cuando la incidencia del dengue empezaba a crecer desproporcionadamente y ya era tarde para ciertas estrategias.
Como hemos informado, este funcionario ordenó la realización de en Mérida de una sola campaña masiva de descacharrización antes de la temporada de lluvias, en mayo, con pocos resultados y sin la difusión adecuada entre la población. Tampoco abatizó y esparció insecticidas en las zonas sospechosas de almacenar criaderos del mosco, como se había hecho en los años anteriores, pese a la advertencia hecha meses antes, de que en 2011 se esperaba un repunte grave de la enfermedad.
La intensidad de las lluvias en un breve período aumenta el número de criaderos y de la población de mosquitos, acelerando el ciclo de transmisión, explicó Azael Che Mendoza, coordinador estatal de Vectores, en septiembre.
Sin embargo, de acuerdo con las cifras del SMN, la precipitación pluvial en los últimos cuatro meses de 2010 ascendió a 241.4 mm. y la cifra total de enfermos de dengue a 2,480.
En 2009, cuando la SSY aplicó medidas preventivas contra el dengue, coordinadas por funcionarios yucatecos capacitados en el tema, la lluvia en ese periodo fue de 334 mm., casi lo mismo que el año pasado, pero el número de infectados fue de 2,863. En 2008, como resultado de una buena campaña preventiva, la precipitación pluvial de septiembre a octubre fue de 282 mm. y los enfermos de dengue al final del año, 717.
Como hemos informado, al cierre de 2011, el número de casos de dengue en Yucatán ascendió a 6,020, una cifra sin precedentes. Esto se debió, según muchos indicios, a la negligencia e incompetencia de los funcionarios de la SSY encargados de combatir la enfermedad, encabezados por Cuauhtémoc Sánchez Rodríguez, médico hiperbarista y buzo profesional, sin experiencia en el tema y amigo de la gobernadora Ivonne Ortega; y de Azael Che Mendoza, un biólogo que hasta 2010 trabajaba en la lucha contra el dengue en Morelos y Guerrero, al parecer, sin éxito.
Sánchez Rodríguez y otros funcionarios, minimizaron el riesgo del dengue desde que tomaron posesión a principios del año pasado. En agosto, cuando empezaba a crecer la enfermedad, este funcionario señaló que el dengue no estaba fuera de control.
"No son más casos, son menos", dijo, "pero ahora tenemos uno o dos por colonia, lo que preocupa, porque sino no hay control, el crecimiento será exponencial. Por esto estamos tomando acciones preventivas".
Sánchez Rodríguez hizo esta declaración en agosto, cuando la incidencia del dengue empezaba a crecer desproporcionadamente y ya era tarde para ciertas estrategias.
Como hemos informado, este funcionario ordenó la realización de en Mérida de una sola campaña masiva de descacharrización antes de la temporada de lluvias, en mayo, con pocos resultados y sin la difusión adecuada entre la población. Tampoco abatizó y esparció insecticidas en las zonas sospechosas de almacenar criaderos del mosco, como se había hecho en los años anteriores, pese a la advertencia hecha meses antes, de que en 2011 se esperaba un repunte grave de la enfermedad.
