Noticias de Yucatán
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Dejó destrucción pero también una cultura de prevenir
Dejó destrucción pero también una cultura de prevenir
Sábado, 22 de septiembre de 2012 - Edición impresa
La tarde del domingo 22 de septiembre de 2002 quedó grabada en la mente de los habitantes de Yucatán.
Alrededor de las 17 horas de hace una década, el ojo del huracán Isidoro golpeó con fuerza la costa norte de la Península e impactó sobre tierra firme en Telchac.
Con vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora y rachas de 250, Isidoro dejó considerables daños materiales en la entidad y también en Campeche.
El ciclón fue el primero de la temporada 2002 que entró a tierra directamente en el territorio mexicano. De acuerdo con expertos, Isidoro es el primer huracán intenso (categoría 4) que golpeó directamente a México, a partir de Paulina, que impactó el país en octubre de 1997.
Según estadísticas, de 1980 a 2002, Isidoro sólo es superado en intensidad eólica por Gilberto, que en septiembre de 1988 alcanzó vientos máximos de 270 kilómetros por hora, con categoría 5.
Hoy, 10 años después, Isidoro dejó como legado la cultura de la prevención.
