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Advierten sobre un riesgo por el cambio de poder
Advierten sobre un riesgo por el cambio de poder
Sábado, 22 de septiembre de 2012 - Edición impresa
Al parecer el Estado está siendo utilizado como refugio para personas altamente peligrosas de la agrupación de “Los Zetas”, del cartel de “El Chapo” Guzmán y los Arellano Félix, así como ocurrió con un terrorista y sus familiares, según fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR).
“Hay muchos (delincuentes) que vienen aquí y viven como cualquier persona”.
La mayoría busca asentarse en lugares como Francisco de Montejo u otras zonas en el norte de la ciudad.
Las fuentes advirtieron que el cambio de autoridades policíacas, por la transición de los gobiernos estatal y federal, podría ser aprovechado por la delincuencia para ingresar al Estado. Explicó que Yucatán no tiene problemas a gran escala con carteles de la droga, pero sí con el narcomenudeo.
En las últimas semanas se ha detenido a un terrorista, presunto líder del grupo terrorista Hezbolá; al “Mateo”, líder de la agrupación M, que operaba en Playa del Carmen y Cozumel; a un presunto “Zeta”, detenido en Francisco de Montejo, además de un grupo de secuestradores que tenían en su poder a un empresario y su chofer, del Estado de México.- Megamedia
El “efecto cucaracha” al parecer comienza a afectar a Yucatán, donde habría por lo menos una docena de personas buscadas por la Procuraduría General de la República, según afirman fuentes de la dependencia.
De acuerdo con los informantes, quienes piden el anonimato, los buscados ocupan puestos claves en su agrupación por delitos relacionados con el tráfico de drogas y trata de personas.
Las fuentes indican que en el último año se ha detenido en el Estado a ocho personas altamente peligrosas, integrantes de “Los Zetas” y de los carteles de “El Chapo” Guzmán y los Arellano Félix, además de un presunto terrorista de Hezbolá.
Aprovechan la facilidad que hay para entrar al Estado y para conseguir documentación falsa, añaden.
Según los informantes, no hay mucha presencia de las fuerzas federales y las detenciones han ocurrido en su mayoría de manera fortuita, porque los delincuentes cometieron algún delito menor.
