Noticias de Yucatán
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El programa Construye T, una iniciativa de la SEP y Naciones Unidas, tiene entre sus objetivos principales el combate de la deserción escolar en bachillerato, un fenómeno que en México registra índices alarmantes.
Muchos jóvenes dejan la escuela porque no encuentran en ella, por diversos motivos, un espaciopropicio para desarrollarse.
“Construye T les ofrece una plataforma para convertir su comunidad educativa en la escuela que ellos quieren, porque profesores y alumnos son los que construyen con su actitud, con su participación o su desidia, el espacio en que se desarrollan”, comenta Silvia Sosa Castillo, coordinadora estatal del programa, que efectuó ayer en el Cbtis 120 un encuentro estatal.
Participaron en el encuentro 160 jóvenes de 36 planteles estatales y federales.
Programa de la SEP y la ONUen 36 escuelas
Encuentro | Construye T
Programa
Construye T permite a los jóvenes crear proyectos para dar solución a sus problemas, para participar en las decisiones que afectan sus vidas.
Objetivo
El intercambio de experiencias fue el objetivo de la reunión.
La escuela que queremos
Jóvenes aprenden a dar solucionesa sus problemas
El acoso escolar, la deserción, los embarazos no deseados y las adicciones están entre los principales problemas en las escuelas de bachillerato en Yucatán. Son conclusiones de Silvia Sosa Castillo, coordinadora estatal de Construye T, un programa para estudiantes de educación media superior que reúne los esfuerzos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Naciones Unidas -mediante el PNUD, Unicef y Unesco- y organizaciones de la sociedad civil.
“A lo anterior debemos sumarle que un elevado porcentaje de los adolescentes de 15 a 18 años padece graves problemas de autoestima”, añade Silvia, integrante de la asociación civil Investigación y Educación Popular Autogestiva (Iepaac), que en los últimos cuatro años ha operado el programa de intervención de situaciones de riesgo con estudiantes de bachillerato de 36 instituciones de Yucatán.
Uno de los principales objetivos de Construye T, dice Silvia, es lograr la permanencia de los jóvenes en la escuela, una meta complicada si se toman en cuenta los alarmantes índices de deserción que registra la educación media superior en el país, donde cada año más de 600,000 jóvenes abandonan los estudios, según la SEP.
Y no siempre la culpa de esta situación es de los problemas económicos. Antes hay otras razones: la falta de conexión con el ambiente escolar, la percepción de que la escuela es aburrida, la falta de motivación y la incapacidad para afrontar los retos que surgen en el plantel.
Ante este panorama, Construye T tiene la intención de ofrecer a los jóvenes herramientas para la generación de proyectos que propicien una mejor calidad de vida y la construcción de oportunidades de desarrollo de su plantel. Esto es, pueden participar activamente para dar forma a la escuela que quieren.
“La iniciativa busca apoyar el desarrollo integral de los jóvenes mediante la formación de comunidades educativas que favorecen la inclusión, la equidad, la participación democrática y el desarrollo de competencias individuales y sociales, para que los muchachos permanezcan en la escuela, afronten las situaciones de riesgo y construyan su proyecto de vida”, explica Silvia, durante la inauguración del III Encuentro Estatal “Participa, construye y transforma”, que reunió ayer en el Cbtis 120 (Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios) a más de 160 jóvenes de 36 planteles, la mayoría del interior del Estado.
En el encuentro los integrantes de los Comités Escolares intercambiaron experiencias y dialogaron sobre la importancia de la participación juvenil activa y comprometida.
Diagnóstico
“El programa funciona a partir de proyectos -escolares, grupales y juveniles-, que se democratizan en el Comité Escolar Construye T, donde alumnos y profesores realizan juntos un diagnóstico participativo sobre cuáles son los principales problemas de la escuela, como el acoso, la violencia, embarazos, adicciones, que son causantes de escaso rendimiento académico y fracaso escolar”, detalla Silvia.
Luego, son los mismos jóvenes quienes elaboran proyectos y proponen actividades que pueden ayudarlos a erradicar o prevenir esos riesgos.
Pueden ser proyectos escolares, que involucran a toda la comunidad educativa; grupales, que un docente trabaja directamente con sus alumnos, o juveniles, desarrollados y gestionados por los mismos jóvenes.
Naciones Unidas y la SEP financian el programa, que ejecutan en el país diversas asociaciones civiles. En el caso de Yucatán, donde funciona desde 2008, Iepaac lo lleva al cabo mediante facilitadores y coordinadores de círculos de lectura. “En estos cuatro años, los alcances del programa han crecido. De proyectos para solucionar problemas de su escuela, los jóvenes han pasado a presentar propuestas en beneficio de la sociedad en general”, concluye Silvia.- Mario S. Durán Yabur
Perfil | Iepaac
Trabaja en la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Dos décadas
La organización, fundada en 1990, se centra en el impulso de acciones autogestivas e integrales en comunidades y escuelas.
Educación y desarrollo
Se apoya en acciones de desarrollo comunitario, educación, incidencia en política pública, gestión del riesgo y formación ciudadana.
