Noticias de Yucatán
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Tras un año y cinco meses de quejas y cierres temporales a la circulación debido a las malas condiciones de las rejillas de drenaje del paso deprimido, ese túnel muestra de nuevo una gran actividad de obreros, equipos y maquinaria pesada, cuyo propósito es poner fin a ese problema y al riesgo de accidentes a quienes utilizan el subterráneo.
A menos de una semana de iniciada la tarea, ya se puede apreciar la dimensión de las reparaciones que se harán. En el duro piso de concreto que rodea a las rejillas se abren grandes zanjas para la nueva estructura de drenaje pluvial.
La inversión será de un millón de pesos, más otros $30,000 por el diseño de la nueva estructura metálica para soportar el paso de los automotores sin ruido, vibraciones, descomposturas constantes y riesgo de accidentes.Entre los que circularon en el túnel el único comentario adverso fue la vibración generada por la superficie de rodamiento y el ruido intenso de las rejillas del drenaje pluvial, que están flojas.Arriba, en la glorieta, los peatones -algunos con sus perros- cruzaron con más seguridad las zonas marcadas para ellos.El fácil flujo devehículos en la glorieta permitió que trabajadores reanudaran tareas pendientes de la construcción. Parte de ellos arregló la fuente -que se activó a las nueve de la mañana-, otros colocaron una señal de tránsito y otros más quitaron una tapa en el piso y se metieron para laborar en los ductos.
En estos días uno de los dos carriles del paso deprimido está invadido por tractores con martillos hidráulicos, camiones de carga, cortadoras, generadores de energía, taladros y otros equipos más utilizados en la tarea de dar solución definitiva a las rejillas del drenaje pluvial.
En ese sector del túnel, cerrado a la circulación vehicular, también hay trabajadores del Ayuntamiento y de la empresa Proser ocupados en excavar el concreto, retirar las rejillas y el material, cortar cabillas y nivelar el piso y paredes de la nueva cavidad que se hará para las nuevas parrillas.
Esa labor empezó el lunes pasado y ya se constata la dimensión de la tarea de resolver el problema del anterior sistema de canales y rejillas para captar el agua de lluvia en ese subterráneo. Se excavan grandes zanjas, mucho mayores que las actuales, para construir la nueva estructura de concreto y metal que soportarán al nuevo emparrillado, el cual también será distinto al actual.
Para ello se recurre a dos tractores equipados con martillos hidráulicos que rompen el concreto de los costados de las piezas metálicas a fin de retirar estas y después proseguir con la perforación de los nuevos surcos establecidos.
Se abren grandes zanjas en el duro piso de concreto
Avanzan obras en un carril del túnel
Hay una "invasión" de trabajadores y maquinaria pesada
También se utilizan cortadoras y taladros, barretas, picos, palas y equipos de soldadura para cortar metal. Camiones de carga van y vienen llevando el escombro, las viejas piezas metálicas retiradas y otros desechos más.
El paso en ese carril está cerrado con conos y vallas metálicas que también lo separan de la otra sección que sigue abierta a la circulación de vehículos.- Hansel Vargas Aguilar
Vea en el sitio en internet del Diario un vídeo con imágenes de los trabajos que se llevan al cabo en el paso deprimido para la reparación de rejillas.
