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Cuerpo con la piel casi pegada a los huesos y comido
Un vecino de San Luis Sur Dzununcán se llevó ayer el susto de su vida al acudir a recoger leña, pues a un costado de la carretera Mérida-Campeche encontró el cadáver de un hombre.
El susto fue mayor porque el cuerpo tenía notorias huellas de haber sido comido por animales, la piel estaba prácticamente pegada a los huesos, no tenía un pie y la cavidad del estómago estaba hueca.
“Estaba recogiendo leña cuando vi un pie, primero pensé que se trataba de un perro, pero al acercarme vi que era un cristiano, me llevé el susto de mi vida”, señaló Luciano May Brito, quien descubrió el cuerpo.
Indicó que al notar que era el cadáver de una persona, como a las 7 horas, acudió a avisar a la Policía, pero al principio no le creyeron hasta que una hora después logró convencerlos de que decía la verdad.
En la tarde la Fiscalía informó que se trataba de una persona de unos 70 años y que falleció por un infarto.
Susto por un hallazgo
Recogía leña y halla un cuerpo ya momificado
Luciano de Jesús May Brito, vecino de San Luis Sur Dzununcán, realizó un macabro hallazgo la mañana de ayer en la carretera Mérida a Campeche.
Cuando recogía leña encontró el cuerpo momificado de un hombre de avanzada edad. El cadáver estaba carcomido por los animales silvestres y la piel la tenía pegada a los huesos.
Al cadáver le faltaba uno de los pies y la cavidad del estómago estaba hueca.
De acuerdo con los médicos forenses, ya no tenía ningún órgano y los ojos estaban fuera de sus órbitas.
El hallazgo
May Brito relató que estaba recogiendo leña, junto con su esposa, cuando llegó al lugar, ubicado a 20 metros de la orilla de la carretera, vio el pie, pero pensó que se trataba de un perro.
“Al acercarme vi que se trababa de un cristiano…, me llevé el susto de mi vida”, relató el campesino.
Según indicó, fue un calvario para que le hiciera caso la policía: “Lo encontré (el cadáver) a las siete de la mañana y hasta las 8 me hicieron caso, nadie me creía”.
El cuerpo se encontraba en el kilómetro uno de la carretera Mérida a Campeche, exactamente en la curva que une a esa vía con el periférico de Mérida.
Fue hallado tirado detrás de un montículo de tierra y piedras, al lado de unos postes de concreto del alambrado de un rancho.
El cadáver estaba boca arriba, no tenía camisa ni zapatos y vestía un pantalón azul. A unos metros había un sabucán tirado.
Se cree que tiene varias semanas de haber fallecido debido a que ya no despedía ningún olor fétido y la piel la tenía totalmente pegada a los huesos.
“Es lo que conocemos como momificado o encartonado”, dijo el forense.
Se manejó que el fallecido podría ser alguna persona que entró a buscar leña y fue mordida por una víbora o se cayó, aunque también que pudo ser atropellada y murió en el lugar.
Se indicó que sería complicado determinar la causa de la muerte, debido a que no se tiene ningún órgano.
Sin embargo, horas más tarde la Fiscalía informó que el cuerpo corresponde a una persona de unos 70 años, que falleció por infarto, y no hallaron huellas de violencia.
Personal del Ministerio Público llevó al cabo las diligencias de ley para el levantamiento del cadáver, el cual fue trasladado al Servicio Médico Forense de la Fiscalía.
