Noticias de Yucatán
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Los policían dicen que sólo fue una "extorsión virtual"
TIZIMÍN.- Un supuesto “levantón” y la llamada de presuntos “zetas” movilizaron ayer a patrullas de la Policía Municipal y Estatal.
Todo se inició alrededor de las 2 de la tarde, cuando Rosa María Chuc Ku llamó desesperada a la base policiaca para reportar que su hija de 14 años fue secuestrada.
Agentes municipales y de la SCT se coordinaron para la búsqueda. Subieron a la mujer a una patrulla para que diera pistas a los policías.
Rosa Chuc dijo que su hija salió de la casa diciendo que iba a ver a una hermana que vive en la salida a Valladolid, a una esquina del centro nocturno “Armando’s”.
Los agentes fueron al predio referido y encontraron la la casa cerrada. Rosa Chuc se alteró más.
La madre angustiada señaló que en la llamada supuestos “zetas” la amenazaron con matar a la menor si no depositaba 10,000 pesos en una cuenta bancaria.
Según le dijeron, habían subido a la fuerza a su hija a un vehículo frente a una tienda de autoservicio ubicada sobre la calle 50, casi frente al Centro Comunitario.
La mujer explicó a los agentes que su hija, de una estatura de 1.40 metros, salió vestida con una blusa azul y un “short” negro.
Luego de búsqueda, los agentes regresaron a la casa de Silvia Cocom Chuc, hermana de la menor presuntamente secuestrada.
Ahí, los policías y Rosa María Chuc se encontraron con las dos hijas. Los agentes explicaron que fue una “extorsión virtual” porque no hubo ningún “levantón” ni mucho menos un secuestro.Tras varios minutos de interrogatorio a Silvia Cocom, los policías se mostraban extrañados, sobre todo cuando la joven dijo que a la mamá los “zetas” les dijeron: “Nosotros no nos vamos con jueguitos, o depositas los 150 mil pesos o no te devolvemos viva a tu hija”.A los agentes les llamó la atención que la madre hablara de 10,000 pesos y la hija mayor de otra cantidad.Además, tras investigar un poco más, los uniformados se enteraron que la menor tiene un novio chiapaneco. Un policía que vigila la caseta que está a la salida a Valladolid comentó que vio salir a la joven de 14 años dos veces de la casa. Al regresar, una de esas veces, venía comiendo unas botanas de bolsa. Al rato llegaron las patrullas y los policías.Entre los agentes comentaron que se trató de una falsa alarma o posiblemente de un intento de extorsión de alguien que conoce a la familia.-