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Durante el trimestre julio-septiembre de 2013, que cerró un año completo de la administración de Rolando Zapata Bello, la Secretaría de Gobierno ejerció un gasto de 228.8 millones de pesos, que rebasa con mucho lo asignado a otras secretarías que manejan programas de alto impacto, como Desarrollo Social y Desarrollo Rural, de acuerdo con el análisis de Blanca Genoveva Estrada Mora, presidenta de la Federación Estatal de Colonos Urbanos de Yucatán (Fecuy).
En las ocho dependencias del Ejecutivo a las que da seguimiento la dirigente desde hace más de cuatro años, sólo la Secretaría de Obras Públicas supera el gasto de la Secretaría de Gobierno: manejó un total de $702.3 millones.
El gasto por ramo en esas dependencias de julio a septiembre de 2013 fue: Despacho del gobernador, $13 millones; Secretaría de Gobierno, $228.8 millones; Administración y Finanzas, $120.1 millones; Obras Públicas, $702.3 millones; Desarrollo Rural, $99.5 millones; Desarrollo Social, $188.3 millones; Fomento Turístico, $88.4 millones, e Isstey, $194.4 millones. El total, sólo en esas ocho dependencias, es de $1,634.8 millones.
“Es interesante el caso de la Secretaría de Gobierno”, subraya la profesora Estrada Mora al continuar su análisis de la Cuenta Pública, del cual también publicamos detalles el sábado y el jueves pasados.
La Secretaría de Gobierno, con un punto "interesante"
Enseguida recuerda que en el informe trimestral se cita que las ampliaciones netas autorizadas al presupuesto de la Secretaría de Gobierno ($94.6 millones) fueron “para apoyo a transportistas para nivelar el incremento del combustible, para la Dirección General de Comunicación Social, para adquisición de molinos para nixtamal de granos para impulso del desarrollo comunitario (sic) y para el programa de combate contra incendios”.
“No está claro todavía ese apoyo a los transportistas”, recalca la presidenta de la Fecuy. “Menos aún porque en ese período les otorgaron el aumento de un peso a sus tarifas. También nos deben explicar qué hacen molinos de nixtamal en el presupuesto de la Secretaría de Gobierno”.
En cuanto al gasto de los otros dos poderes, la maestra Estrada Mora se remite a las cifras del informe financiero del trimestre: $66.5 millones del Legislativo (en el reporte se le divide entre “Poder Legislativo” y “Congreso del Estado)- y $101.1 millones del Judicial.
En el gasto por capítulo, $3,187.2 millones fueron para gastos personales (capítulo 1,000), $44.3 millones para materiales y suministros y $855.3 millones para servicios generales. Estos tres rubros forman el gasto corriente.
En el informe se indica: “El gasto corriente del Poder Ejecutivo en julio-septiembre de 2013 representó 33.7% del gasto total ejercido, quedando bastante por debajo de los niveles esperados”.
Sin embargo, Blanca Estrada hace notar: “Al sumar los capítulos que corresponden al gasto corriente del sector central, sector paraestatal y entes y organismos autónomos, el porcentaje se eleva al 45.5% del gasto total”.
Otro párrafo del informe le llama la atención: “La inversión en obras y servicios públicos en el período que se informa sumó 912.1 millones de pesos, es decir, 12.9% del gasto total ejercido”.
“Ese porcentaje corresponde al llamado gasto consolidado, pero aplicado al gasto total ejercido se reduce al 9.25%”, explica la dirigente. “Si aplicáramos el monto del gasto corriente al llamado gasto consolidado, el porcentaje pasaría de 45.5 a 64%”.
Con el balance completo, la profesora Estrada insiste en que el gasto total del primer año completo de Rolando Zapata en el gobierno, de $35,755.6 millones, “simplemente no se ve” en obras y servicios. “¿Dónde fue a parar ese dinero?”, insiste.- ÁNGEL NOH ESTRADA
El gasto | Apuntes
Algunos apuntes de Blanca Estrada Mora sobre la Cuenta Pública de Yucatán.
Los más altos
“En 2013 se tuvo un presupuesto histórico, pero también el gasto público apunta a ser histórico, el más alto hasta ahora en Yucatán, aunque está pendiente el informe de octubre a diciembre”.
Lo malo y lo bueno
“No es malo que el gasto público sea alto. Por el contrario, ¡qué bueno! Lo malo aquí es que no se ve en qué se invirtió”, subraya la presidenta de Fecuy.
No hay fiestas, pero…
“Además, vemos que el gobierno de Rolando Zapata sigue siendo tapadera de los excesos y tropelías de su antecesora Ivonne Ortega. Muchas cosas no han cambiado. La diferencia es que no hay fiestas y megajaranas”, añade.