Noticias de Yucatán
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Personal identificado como empleados de dicha empresa se atrevía a visitarnos en nuestros domicilios, ostentándose como personas honradas y honorables, argumentándonos que a su empresa sólo le faltaban pequeños detalles para convertirse en banco.
Nos es difícil entender cómo es que este grupo de estafadores aún se encuentra en libertad, burlándose de las autoridades encargadas de velar y hacerles justicia a los ciudadanos yucatecos, jactándose de estar protegidos por un alto funcionario del gobierno en turno. Confiamos en que usted no cederá a los intereses de uno o más funcionarios corruptos que pudieran estar involucrados en este megafraude.
Señor gobernador, usted empeñó su palabra en procurar el bienestar de todos los ciudadanos y protegernos de gente malintencionada que pudiera causar un daño a nuestro patrimonio, creemos en que las autoridades encargadas de hacernos justicia nos otorgarán toda la protección y facilidades que necesitamospor ser los agraviados y no, como pareciera ser, a la familia a la que le confiamos nuestros ahorros que tanto nos costó. Señor gobernador, usted tiene una imagen limpia y transparente ante el pueblo yucateco, por favor no permita que por este acto o de algún mal colaborador se manche, demuéstrenos que nuestro bienestar es y seguirá siendo prioridad fundamental en su gobierno.
Recibimos una carta de la señora Blanca Ruz Morales dirigida al gobernador Rolando Zapata Bello y a la fiscal del Estado Celia Rivas Rodríguez, que dice:
Ante la falta de justicia hacia nosotros que hemos sido defraudados por la sociedad denominada Crecicuentas. Hagamos Más, y demás cómplices, queremos hacer de su conocimiento el origen de este monstruoso fraude maquinado, de aproximadamente 200 millones de pesos sólo en el estado de Yucatán.
Debido al fraudulento desenlace que ya todos conocemos, los hechos cobran ya su primera víctima mortal, la señora Francisca Isabel Ruz Morales, acaecida el 16 de julio de 2013, debido a una terrible afectación al enterarse que el ahorro de toda su vida había desaparecido.
