Noticias de Yucatán
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En su casa de la San Damián fue encontrado sin vida luego de varios días de haber fallecido Víctor Manuel Fuentes Briceño, de 55 años.
Un fuerte hedor llamó la atención de vecinos de la calle 38 entre 11 y 13 de esa colonia del noroeste, cerca del Issste Pensiones.
El olor y la ausencia de Fuentes Briceño en sitios cercanos a su casa hizo pensar que “algo” había ocurrido, por lo que se avisó a las autoridades que llegaron y acordonaron el área.
Luego de las primeras indagaciones se concluyó que la muerte sería por cirrosis hepática, ya que al fallecido se le conocía como bebedor consuetudinario. “Vivía solo, no siempre lo venían a ver”, fue el comentario de una vecina del rumbo.
Al poco tiempo de conocerse la muerte llegaron varias personas al lugar y expresaron que eran familiares de Fuentes Briceño.
En tanto la autopsia revelaba la causa de la muerte, las autoridades consideraron que el caso era “muerte natural”, ya que en el lugar no había indicios de que hubiera un ataque o pelea.
La casa estaba cerrada y fue abierta para que entraran los peritos de la Fiscalía General, incluyendo los médicos forenses.
La policía preventiva cerró el paso de automotores por esa calle, mientras se realizaban las diligencias de rigor. Al filo de las dos de la tarde la acción policíaca había terminado y el predio donde se encontró al fallecido no fue “asegurado”.
En su casa de la San Damián fue encontrado sin vida luego de varios días de haber fallecido Víctor Manuel Fuentes Briceño, de 55 años.
Un fuerte hedor llamó la atención de vecinos de la calle 38 entre 11 y 13 de esa colonia del noroeste, cerca del Issste Pensiones.
El olor y la ausencia de Fuentes Briceño en sitios cercanos a su casa hizo pensar que “algo” había ocurrido, por lo que se avisó a las autoridades que llegaron y acordonaron el área.
Luego de las primeras indagaciones se concluyó que la muerte sería por cirrosis hepática, ya que al fallecido se le conocía como bebedor consuetudinario. “Vivía solo, no siempre lo venían a ver”, fue el comentario de una vecina del rumbo.
Al poco tiempo de conocerse la muerte llegaron varias personas al lugar y expresaron que eran familiares de Fuentes Briceño.
En tanto la autopsia revelaba la causa de la muerte, las autoridades consideraron que el caso era “muerte natural”, ya que en el lugar no había indicios de que hubiera un ataque o pelea.
La casa estaba cerrada y fue abierta para que entraran los peritos de la Fiscalía General, incluyendo los médicos forenses.
La policía preventiva cerró el paso de automotores por esa calle, mientras se realizaban las diligencias de rigor. Al filo de las dos de la tarde la acción policíaca había terminado y el predio donde se encontró al fallecido no fue “asegurado”.
