Noticias de Yucatán
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Luego de detectar que eran víctimas de maltrato y mala alimentación, la Unidad de Protección Animal (UPA), de la Policía Municipal de Mérida decomisó dos caballos que jalaban carretas de venta de tierra en calles de la ciudad.
Ambos animales fueron vistos por ciudadanos en plenas faenas cuando sus encargados no cesaban de darles latigazos para que se desplacen, cargando sobre sus lomos a sus respectivas carretas y un numerosos bultos de tierra para jardín.
Se trata de un potro y una yegua que fueron identificados por sus encargados como “Pancho” y “Estrella”, de 5 y 6 años, respectivamente, los cuales fueron trasladados al Centro Municipal de Control Animal (Cemca) para su resguardo, en tanto se resuelve sus situación legal.
El primer caso, el de Pancho, se registró este martes a las 13:04 horas, cuando a través de una llamada anónima se recibió el reporte de que en la calle 53 entre 62 y 64, del Centro Histórico se encontraban unos vendedores de tierra maltratando al caballo, al que sometían a golpe de soga para que camine.
Al lugar se trasladaron elementos de la UPA, quienes se entrevistaron con José Angel Dzul Chin, a quien se le explicó el motivo de la intervención.
Asimismo, se pudo observar que este equino registraba lesiones en diversas partes del cuerpo y amarres irregulares a la carreta, por lo que se procedió a su decomiso.
Posteriormente, a las 14:30 horas se recibió otro reporte de maltrato animal en la calle 50 entre 47 y 49, lugar al que se trasladaron los agentes policiales de la UPA, quienes verificaron que la yegua de nombre “Estrella” registraba laceraciones en diversas partes de su cuerpo.
Por tales motivos se explicó al encargado del animal, de nombre Javier Pérez que se le decomisaría la equino por infringir el artículo 70 del Reglamento para la Protección a la Fauna en el Municipio de Mérida.
“Pancho” y “Estrella” fueron trasladados al patio de la Policía Municipal donde el juez calificador Félix Baeza constató personalmente los daños a ambos cuacos y de ahí fueron trasladados al Cemca para su resguardo y valoración médica por parte de los veterinarios de ese lugar.
Luego de detectar que eran víctimas de maltrato y mala alimentación, la Unidad de Protección Animal (UPA), de la Policía Municipal de Mérida decomisó dos caballos que jalaban carretas de venta de tierra en calles de la ciudad.
Ambos animales fueron vistos por ciudadanos en plenas faenas cuando sus encargados no cesaban de darles latigazos para que se desplacen, cargando sobre sus lomos a sus respectivas carretas y un numerosos bultos de tierra para jardín.
Se trata de un potro y una yegua que fueron identificados por sus encargados como “Pancho” y “Estrella”, de 5 y 6 años, respectivamente, los cuales fueron trasladados al Centro Municipal de Control Animal (Cemca) para su resguardo, en tanto se resuelve sus situación legal.
El primer caso, el de Pancho, se registró este martes a las 13:04 horas, cuando a través de una llamada anónima se recibió el reporte de que en la calle 53 entre 62 y 64, del Centro Histórico se encontraban unos vendedores de tierra maltratando al caballo, al que sometían a golpe de soga para que camine.
Al lugar se trasladaron elementos de la UPA, quienes se entrevistaron con José Angel Dzul Chin, a quien se le explicó el motivo de la intervención.
Asimismo, se pudo observar que este equino registraba lesiones en diversas partes del cuerpo y amarres irregulares a la carreta, por lo que se procedió a su decomiso.
Posteriormente, a las 14:30 horas se recibió otro reporte de maltrato animal en la calle 50 entre 47 y 49, lugar al que se trasladaron los agentes policiales de la UPA, quienes verificaron que la yegua de nombre “Estrella” registraba laceraciones en diversas partes de su cuerpo.
Por tales motivos se explicó al encargado del animal, de nombre Javier Pérez que se le decomisaría la equino por infringir el artículo 70 del Reglamento para la Protección a la Fauna en el Municipio de Mérida.
“Pancho” y “Estrella” fueron trasladados al patio de la Policía Municipal donde el juez calificador Félix Baeza constató personalmente los daños a ambos cuacos y de ahí fueron trasladados al Cemca para su resguardo y valoración médica por parte de los veterinarios de ese lugar.