Noticias de Yucatán
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Ciudad de México.- Una de tantas historias de crucero. Es común encontrarse a mujeres, niños, hombres… pedir ayuda. ¡Una limosnita!... así parecía para el conductor de un vehículo, quien le dio una moneda de 50 centavos a una mujer con reboso y ésta se los aventó.
El sujeto decidió volver a pasar por el mismo sitio para exhibir a la mujer… Y sí, extendió la mano, la acercó al automovilista y tan pronto se dio cuenta del valor de la moneda que le obsequiaron la aventó.
Jajajaja. ¿Qué pedo con esta gente?”, dijo el conductor. “¡Viva México! ¡Vivan los pordioseros! Viva la gente que pide limosna y no acepta aunque sea 50 centavos. En mi vida vuelvo a dar un solo centavo de limosna”.
Ciudad de México.- Una de tantas historias de crucero. Es común encontrarse a mujeres, niños, hombres… pedir ayuda. ¡Una limosnita!... así parecía para el conductor de un vehículo, quien le dio una moneda de 50 centavos a una mujer con reboso y ésta se los aventó.
El sujeto decidió volver a pasar por el mismo sitio para exhibir a la mujer… Y sí, extendió la mano, la acercó al automovilista y tan pronto se dio cuenta del valor de la moneda que le obsequiaron la aventó.
Jajajaja. ¿Qué pedo con esta gente?”, dijo el conductor. “¡Viva México! ¡Vivan los pordioseros! Viva la gente que pide limosna y no acepta aunque sea 50 centavos. En mi vida vuelvo a dar un solo centavo de limosna”.