La droga vuelve a ser noticia por sus escalofriantes consecuencias. Un joven de 19 años llamado Austin Harrouf es el protagonista de una tétrica historia. Tras consumir la sustancia conocida como ‘flakka' asesinó y devoró a un matrimonio en Estados Unidos.
El crimen tuvo lugar el pasado martes cuando Austin, tras cenar con sus padres, corrió hasta el garaje de Joseph Stevens de 59 años y de Michelle Mishcon, de 53, donde los apuñaló hasta la muerte para posteriormente comerse la cara de él.
El joven Austin Harrouf era hasta la fecha una persona normal. Casi un chico diez que nunca había dado problemas según sus allegados y que destacaba para bien en todo lo que hacía. Pero cuando la policía le sorprendió en la escena del crimen se encontraron a otra persona totalmente distinta.
De hecho, los agentes tuvieron que esforzarse mucho para arrestar a Austin debido a que la droga lo transformó en un ser despiadado y muy agresivo.