Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo).- La secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carolina Monroy, aseguró que hay “un ejército de aliados leales” que defenderán el proyecto de nación del titular del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto.
“No permitiremos un sólo agravio más al señor Presidente de la República”, dijo la priista durante su primer informe de actividades acompañada por legisladores de su partido, así como diversos funcionarios y militantes del tricolor.
En su discurso, la legisladora llamó a los presentes a respaldar y defender a Peña Nieto.
“Tenemos como opción dejarnos llevar por esa animosidad desbordada que enciende rencores, que mal informa con mezquindad y pequeñez política. Podremos también ser comparsa de quienes pretenden detener el país poniendo por delante la popularidad en la estridencia y el sueño electoral del poder y los votos, desprovistos de congruencia, pero existe otro camino: defender nuestro proyecto de nación”, pronunció.
Monroy, que se dijo convencida de las reformas estructurales, advirtió que “a cada ofensa tendrá respuesta. Cuenta usted, señor Presidente, con un ejército de aliados leales”, sostuvo la legisladora al tiempo en que el grupo de priistas se levantó y, con sus puños derechos cerrados en alto, empezó a repetir al unísono y con matracas “¡Enrique, Enrique, Enrique!”.
Antes de pronunciar el apoyo al mandatario nacional, la priista reconoció que México vive momentos complejos. “Problemas sociales enraizados por por décadas, que han explotado en nuestras ciudades”. Sin embargo, l cuestionó la responsabilidad de los gobiernos en los conflictos: “Tenemos claro que ningún gobierno puede hacerlo sólo, ni puede hacerlo todo. México nos necesita unidos, sociedad y Gobierno”, dijo.
Como parte de sus actividades legislativas, destacó la iniciativa del “Código de Ética para la Cámara de Diputados”, aprobada en abril pasado. Al respecto, enfatizó que los ciudadanos exigen y esperan de sus representantes populares una conducta intachable, responsable, honesta y congruente. “Pienso, además, que la investidura pública no se limita a la vida institucional, no se queda guardada en la oficina”.
