El Escritor mexicano Ignacio Padilla (1968-2016) falleció el viernes en un accidente automovilístico rumbo a la Ciudad de Guadalajara, confirmaron a El PAÍS fuentes de su entorno.
Cuentista, novelista, cronista y ensayista nacido hace 48 años en la Ciudad de México, Padilla es considerado uno de los escritores mexicanos más reconocidos de los últimos años. Enmarcado en una talentosa generación de escritores que jóvenes que despunto al comenzar el siglo, estuvo vinculado a escritores como Jorge Volpi, Eloy Urroz, Pedro Ángel Palou y Ricardo Chávez, quienes en 1996 lanzaron el Manifiesto del Crack, con el objetivo de agitar el panorama literario mexicano y contribuir a su renovación.
Padilla es considerado uno de los mayores exponentes de este grupo y entre sus libros sobresalen los relatos Subterráneos (Premio Nacional de las Juventudes Alfonso Reyes 1989), novelas como Si volviesen sus Majestades y Espiral de artillería o cuentos como Las antípodas y el siglo (Premio Gilberto Owen 1999).
Formado en la Universidad Iberoamericana, Padilla se graduó de maestro en la Universidad de Edimburgo y era doctor en la Universidad de Salamanca. Era investigador del Centro de Estudios Cervantinos, profesor en la Universidad Iberoamericana, y titular de la cátedra Rosario Castellanos, en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua desde 2011, parte de la obra del siempre risueño ‘Nacho’ Padilla ha sido traducida a más de 15 idiomas, publicando alrededor de 30 libros entre los que destaca el cuento y la literatura para niños. Alguna de sus trabajos han sido traducidos al neerlandés, turco o al ruso como Trenes de humo al bajoalfombra (1992), Los papeles del dragón típico (1993/2001) y Últimos trenes (1994). Recientemente publicó Cervantes y Compañía, una serie de ensayos coincidiendo con los 400 años del fallecimiento de Cervantes y del inglés William Shakespeare.
En un acto de homenaje a los Protagonistas de la literatura mexicana celebrado a principios de agosto en el Palacio de Bellas, la narradora Ana García Bergua señaló a Padilla como el escritor más querido y admirado del grupo (del Crak) “por su afán por hacer ante todo literatura”, dijo durante un evento donde se destacó su poder narrativo e influencia en los jóvenes escritores. El movimiento del Crack, es “una importante contribución a la renovación de la literatura en nuestro idioma” dijo Bergua en una entrevista con Efe. Durante aquel evento, Padilla reconoció la fortuna de pertenecer a una generación que pudo dedicarse muy tempranamente a la creación literaria en un país sin lectores”.
Su entrega a la escritura fue precisamente lo que destacó el Secretario de El secretario de Cultura, Rafael Tovar y Teresa, en el pésame que envió vía Twitter a la familia: "Lamento el fallecimiento de Ignacio Padilla, un hombre de letras en el más amplio sentido de la palabra. Mi pésame a su familia", escribió en la red social.
Durante su último acto público Padilla hizo también un balance de su generación literaria que hoy suena como un precioso epitafio de homenaje a un oficio y a la amistad. “La literatura es una actividad solitaria (…) sin embargo, he tenido la fortuna de vivir la literatura como una actividad de grupo, de amistad, la generación del Crack es sólo un ejemplo”. Ese grupo de escritores, dijo, “es un ejemplo de que la literatura puede vivirse como una historia de amistad”, pues los autores compartimos los éxitos y “lo hacemos propio” concluyó.