Una noticia buena y una mala para los ‘bebedores frecuentes’ de Mérida
¿La buena?…hoy reabre la Casita de Paja…¿la mala?, cerró el Chemas.
Así es, el tradicional bar “Chemas”, ubicado en la calle 55 con 66, cerró sus puertas en días pasados debido a la “falta de borrachos”, según resumió el popular “Cuxo”, encargado del “promoción tema” del lugar.
El alto precio de la renta, de más de $15,000 mensuales, llevó al administrador a devolver la cantina, que fue muy famosa en la década de los ochentas y noventas y que tuvo un primer cierre a hace unos 8 años.
El sitio era famoso porque lo visitaba gente de todo tipo, incluyendo encumbrados políticos, entre ellos alcaldes en funciones y hasta uno que otro gobernador.
El bar estará cerrado hasta que otro ‘valiente’ decida entrarle al que fuera un bondadoso negocio.
Sobre esa misma calle 55, pero en los cruzamientos de la 44 y la 46, se ubica otra tradicional cantina: La Casita de Paja, que anuncia su reapertura luego de un mes de permanecer cerrada.
El establecimiento fue clausurado por las autoridades sanitarias por carecer de permiso de funcionamiento.
El lugar fue motivo de quejas por los constantes pleitos que ocasionan jóvenes ebrios a las puertas de la cantina y por ser un “centro de perdición de estudiantes”.
La cantina es propiedad de Edmundo Echeverría Urcelay, presidente de la Alianza de Cantineros de Yucatán.
El establecimiento es famoso por sus chivos, una cerveza de litro servida en grandes vasos
En la página de Facebook de La Casita de Paja ayer el siguiente aviso: Chivos y chivas muchas gracias por sus muestras de afecto, por preocuparse, por estar super pendientes ¡MAÑANA ABRIMOS! Siii así que caiganse, ya saben en punto del mediodía. Formal Prisión.