Relato de una terrible experiencia en conocido antro de Mérida

05 noviembre 2016

Mario Ovies Gage usuario de Facebook escribió en su espacio el relato de toda una odisea que pasó su hermana, todo por intentar participar en un concurso de disfraces que organizó "Tequila" en City Center.

De la ilusión pasó a la desesperación, a la violencia y la frustración.

Señalan que el Ayuntamiento debería vigilar más la operación de este tipo de establecimientos ya que no cumplen con las normas básicas como cuidar el cupo o capacidad de comensales y el descontrol que se genera como consecuencia de esta situación.

Aquí les dejamo el relato completo:

Con el permiso de mi hermana les cuento lo que nos ocurrió ayer.

Más de 3 días se pasó Fer arreglando todo para armar su disfraz, consiguiendo cajas, pintura y un diseño que le gustara para ganar un concurso de disfraces que organizó Tequila.

El día del evento mi hermana se pasó más de 10 horas trabajando en ello, unos amigos y yo nos sumamos para que lograra la meta.

El disfraz quedó listo a las 9 de la noche, justo para que la llevaramos a City Center. Fue todo un logro llevarlo entero, el disfraz en cuestión era un Transformer armado con todo tipo de cajas. El armado final y loss últimos detalles los realizamos en el estacionamiento. ¡Misión Cumplida!

Supimos que iba a ser una noche larga cuando nos acercamos a la entrada, ríos y ríos de gente. Pero mi hermana se empezó a sentir confiada, su disfraz llamaba la atención y la gente la volteaba a ver.

Uno de los problemas fue que sus amigas ya habían entrado y no estaban dispuestas a salir para ayudarla a entrar. Tardamos más de una hora en lograr que entre, y aunque nosotros nos alegramos de que lograra entrar, a mi hermana todavía le faltaba sufrir bastante.

Siempre me he preguntado si no es ilegal meter a tanta gente a ese tipo de establecimientos, pero todos conocemos la corrupción que los rodea.

Entró, con una increíble dificultad, recibiendo golpes y empujones. En el interior la pesadilla siguió, sumándole a eso el agobio que sintió asentro del traje.

Pero más allá de lo que todos pasan en esos sitios por el exceso de gente, un hombre golpeó en la cara a mi hermana para quitarle la máscara y ver quién era. Se la rompió y se la quitó.

Mi hermana no aguantó más, sus amigas la habían dejado sola y con su traje todo roto se lo acabó de quitar y salió corriendo.

Debo decir que tuvo mucha suerte, su celular estaba descargado pero un buen amigo que estaba entrando al lugar la vió salir corriendo. Se acercó a ella, le preguntó si le había pasado algo y tras comunicarse con nosotros la llevó a mi casa.

Les comparto esta historia como una especie de desahogo y de denunciar el asco de lugares que son esos. Además aprovecho el incidente para preguntarle al ayuntamiento si están bien regulados esos lugares o si las mordidas que les pagan son lo suficientemente buenas en caso de que un día ocurra una tragedia...

Nos falta un poco de humanidad.

compartir en facebook compartir en twitter compartir en google+

Visitas

Opinión

Elecciones

Nota Destacada