-Es evidente aceptación social que ha tenido la plataforma en Mérida, que, desde su entrada, hace exactamente un año, ha funcionado con dificultades, porque como todo cambio generó reacciones encontradas por diversos intereses.
-También es por todos sabido que al poco tiempo del inicio de las operaciones de esta aplicación para la prestación del servicio de transporte privado el gobierno del Estado optó por regular su funcionamiento –expresó.
Indicó que con la llegada de la plataforma tecnológica se generaron empleos –unos 12,000 según la propia empresa- y aumentaron las ventas de más automóviles, de más seguros, de más gasolina, también se incrementaron los cobros de impuestos estatales y federales; es decir, en términos generales, dinamizó la economía local.
Como representante de los ciudadanos, coincido, en que, sin duda alguna, existe la necesidad de que este tipo de iniciativas como cualquier otra similar tiene que trabajar de manera regulada.
-¿Cómo conciliar los beneficios económicos que generan las plataformas como Uber y la necesaria regulación? –se preguntó el funcionario municipal.
Este asunto, indicó el regidor Díaz Montalvo, considerando los beneficios sociales y económicos que ha generado se tiene que hallar una conciliación entre lo legal y el beneficio social.
-Existe un documento emitido por la Comisión Federal de Competencia Económica en torno a la operación de las plataformas tecnológicas en el que enfáticamente señala la necesidad de regularlas, pero con la intención de que se queden, no de que se vayan –expresó.
En ese documento, añadió, la COFECE considera que la regulación en ningún caso debería contener disposiciones que limiten la competencia, tales como imponer un tope al número de vehículos para la prestación del servicio, establecer requisitos adicionales como placas especiales o cromática, o intervenir en la regulación de los esquemas tarifarios dinámicos, entre otras cosas.
Las detenciones no son la solución
Con todo respeto, expresó, después de conocer la opinión emitida por el pleno de la COFECE nos queda más que claro que la norma de transporte no se apega a la opinión de esta instancia federal y que las detenciones y el hostigamiento contra una iniciativa que nos ha generado algo bueno para nuestra economía y para los usuarios sea la solución.
-Que Uber sea legal es lo más conveniente pero que sea con base en la opinión de la COFECE; es decir, que se permita la libre competencia, por algo es la instancia federal con toda la autoridad para hablar de este tema… Ahí está la salida a este asunto, y entonces Uber, o cualquier otra plataforma ya no tendría pretexto alguno para no regularizarse –concluyó.
