"Sí, merezco abundancia", escribía en sus libretas que cronicaban una extensa red de amigos, familiares y conocidos con los que hacían negocios ilícitos al amparo del poder.
Y sí, Karime Macías, la ahora esposa del prófugo exgobernador de Veracruz Javier Duarte, se procuraba una vida de lujos y viajes en la que gozaba de los lugares más caros y exclusivos, mientras en la entidad en la que gobernaba se sumía en la pobreza y el rezago.
Un reciente reporte realizado por Reforma, refiere que Macías se consentía con viajes de compras en los que llegó a firmar facturas por más de 8 millones de pesos, tan solo en el periodo de diciembre de 2010 a enero de 2012.
¿Y CUÁLES ERAN ESOS LUGARES QUE FRECUENTABA?:
De acuerdo con la investigación periodística, Macías frecuentaba la tienda Bergdorf Goodman, uno de los almacenes más exclusivo de Nueva York, donde firmó en un solo día (El 25 de abril de 2011) Macias frmró compras por hasta 80 mil 978 dólares.
En sus viajes, a Nueva York se quedaba a dormir en el lujoso hotel The Peninsula, donde llegó a pagar 9 mil 820 dólares por hospedarse del 22 al 26 de julio.
Otros lugares en los que Macías dejó rastros son: la tienda Neiman Marcus de Houston. Ahí pagó 37 mil 373 dólares; y las sucursales de Hermés y Max Mara en México donde facturaba hasta 165 mil pesos en un solo día.
Estos gastos los hacía a través de la cuenta de American Express Platino, cuyo titular es Moisés Mansur Cysneiros, presunto cómplice de Duarte.
Sobre el caso, el actual mandatario de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, dijo que hay elementos para vincularla con “la planeación, preparación de negocios ilícitos.
¿Y CÓMO ES KARIME MACÍAS?
Un reportaje de El Universal la describe como una mujer generosa, comprensiva, tolerante y sensible, que conforme avanzaba el fin del gobierno de Duarte, sufrió una profunda transformación de carácter.
"Provenía de una familia rica y fue educada con rigor. Siempre lo demostraba. Pulcra en su vestir y en su figura, extremadamente disciplinada en su alimentación y con el ejercicio. Montaba a caballo todo el tiempo, no sólo en Veracruz, sino también en la Ciudad de México"
No obstante, al finalizar su gestión, se volvió una persona irascible e intolerante con actitudes muy estrictas y controladoras.
Quienes la conocen refieren el hecho de que, incluso, llegó a arrebatarle a su esposo el control del Twitter oficial para luego perder el interés en las labores del DIF a la cual, consideraba una carga que le quitaba el tiempo para atender a sus hijos.
