Hoy es un día de festejo, el Día de la Santa Cruz.
En Yucatán esta tradición de cada 3 de mayo se mantiene viva. En la mañana se ofrece una misa y luego el dueño o encargado de la obra ofrece un agasajo gastronómico para los albañiles.
Tacos de chicharra, castacán o cochinita; los famosos "charritos"; refrescos e incluso hasta una que otra "caguama", son parte de las degustaciones que comúnmente comparten los maestros de la construcción en este su día.
La tradición de colocar la cruz en la parte más alta de la construcción, tiene su origen en que los antiguos albañiles relacionaban este símbolo religioso con el que aparece en los planos de las obras; por lo que se encomiendan a Dios Padre, Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo para que los protega en esta ardua, y en ocasiones peligrosa, labor que es la contrucción.
José Severiano Chuc Koyoc, quien trabaja en la edificación del Centro Internacional de Congresos y lleva más de 25 años ejerciendo este oficio, compartió que el trabajo del albañil es difícil ya que a diario tienen que permanecer varias horas bajo el sol cargando mezcla y cemento, además de que semanalmente reciben en promedio solamente mil 800 pesos. Ante esto todos los días les pide a sus hijos estudiar mucho para que puedan superarse laboralmente.
A pesar de esta difícil situación, los albañiles convivieron con mucha alegría en este su día, y esperan este año gozar de mucha salud, para literalmente seguir construyendo los cimientos de nuestra sociedad. Sipse
