Noticias de Yucatán
Para salvaguardar
la seguridad e integridad de los meridanos, el Ayuntamiento de Mérida
restringirá el tránsito peatonal alrededor del predio donde funcionó la
embotelladora de Sidra Pino, ubicado en el cruce de las calles 63 por 72 del
Centro, en tanto se define la logística a seguir y la estrategia para desmontar
la parte del muro de ese predio que representa un riesgo para quienes transitan
por la zona, informó Aref Miguel Karam Espósitos, director del Desarrollo
Urbano.
Agregó que personal de Desarrollo Urbano, Protección
Civil y Obras Públicas del Ayuntamiento
de Mérida, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y un
representante del propietario del predio donde funcionó la embotelladora
acudieron hoy a ese sitio para evaluar las condiciones del edificio luego de
que se reportara el desplome de parte
de un muro del edificio de unos siete metros de alto y cuyos escombros cayeron
en la acera de la 73, después de la lluvia vespertina.
Los funcionarios acudieron debido a que tras el
desprendimiento desde el exterior del edificio se podía apreciar una
cuarteadura en la parte más alta del muro desde donde cayeron los escombros,
aunque no se podía apreciar bien la situación total del predio, lo que ameritaba
una evaluación desde el interior.
Karam Espósitos señaló que durante la inspección se
detectó que con la lluvia del martes colapsaron unos 125 metros cuadrados del
techo del segundo piso debido a la falla de una trabe y al proceso de oxidación
del acero de refuerzo de la losa del techo ocasionado por las filtraciones de
agua.
Explicó que al entrar en contacto con la humedad el acero
de refuerzo de la losa produce una costra (óxido) que expulsa el material
circundante y ocasiona grietas. Con el paso del tiempo, si el problema no se
atiende, la sección del acero se reduce, lo que afecta su resistencia.
Sin embargo, el entrepiso de la planta baja resistió el
impacto y el peso de los escombros de la losa derrumbada, aunque debido a las
condiciones en que quedó es recomendable su retiro, debido a que representa un
riesgo para el edificio, aunque esto no afecta la seguridad de los ciudadanos,
ya que se encuentra en el interior del predio.
Agregó que la mayor parte del edificio se encuentra
estable y sin mayor riesgo para los ciudadanos.
Ante esta situación el funcionario recomendó que los
dueños de los predios del Centro Histórico, y en general de todos los predios,
procuren dar mantenimiento, limpiar e impermeabilizar sus techos para evitar
filtraciones y acumulación de agua durante esta temporada de lluvias.
Indicó que por ahora se restringirá el tránsito peatonal
en el sitio en tanto se analiza la logística y estrategia para desmontar el
muro afectado, así como de los recursos con que se cuenta, ya que debido a la
altura del muro y la presencia de cables de energía eléctrica, teléfonos y
otros, se analiza y evalúa si es necesario la suspensión de la energía de las
líneas, así como la necesidad del probable retiro de los cables que puedan ser
afectados durante los trabajos.
Actualmente, recordó, continúan trabajos similares de
consolidación, limpieza y retiro de escombros en el predio de la calle 65 por
44 y se prepara ya la intervención en el predio de la calle 47 por 60 y 62,
donde también se presenta un riesgo para los peatones y vehículos que transitan
por la zona. Además, está pendiente la intervención de otros cuatro edificios
también en condiciones de riesgo.
El edificio de la embotelladora fue construido en 1925 en
una primera fase, que se amplió posteriormente en 1965.