Noticias de Yucatán
Mara Castilla Miranda desapareció el 8 de septiembre pasado y no se ha vuelto a saber de ella. Hay un taxista detenido, un chofer de la empresa Cabify de nombre Ricardo Alexis N. que acudió a recogerla al bar The Bronx de San Andrés Cholula para llevarla a su casa. Nunca llegó.
La estudiante de Ciencias Políticas, con apenas 19 años de edad, es el último recordatorio de la vulnerabilidad de las mujeres en un país donde la impunidad se ha apoderado de la justicia; un país donde las mujeres no están a salvo ni aún en el transporte que se suponía más seguro.
No es el único caso, por supuesto. No en el centro del país, donde el crimen organizado ha sentado sus reales y donde los feminicidios se han disparado. Pero sí es uno que ha provocado una gran indignación. Y una nueva oleada de reclamos a los gobiernos.
Hoy, activistas, amas de casa, estudiantes, actrices, comunicadoras, trabajadoras domésticas y directoras artísticas lanzaron un video para expresarse en contra de la violencia de género, desapariciones y feminicidios que a diario se cometen en todo el país.
La iniciativa #AlertaMujeresMX, del colectivo El Grito Más Fuerte, reunió a mujeres mexicanas que en un video expresaron sentirse inseguras en cada rincón de México, especialmente ante la inacción de las autoridades para resolver la situación de violencia de género.
“Yo no me siento segura en ningún sitio”, dice una adolescente al inicio de la grabación. En seguida, la actriz Arcelia Ramírez recalca que “ningún sitio es suficientemente seguro si eres mujer”.
Cuestionan que a pesar de la presencia de cámaras y policías, “cada vez son más las mujeres levantadas, acosadas, insultadas, asaltadas, ultrajadas, violadas, desaparecidas y asesinadas”. Además, recriminaron la revictimización de la que son objeto cuando denuncian un hecho de violencia.
“Y si nos quejamos, denunciamos, o exigimos, nos dicen locas, paranoicas, feminazis. Y si nos pasa algo, es porque tenemos la culpa. Es porque traías minifalda, es porque bebiste, es que andabas sola muy tarde por la calle, es que tú no te diste a respetar, es que te metiste con muchos hombres”, dicen.
“Nos dan el avión y nos dicen: vamos a llegar a las últimas consecuencias. Esa, la de las últimas consecuencias, es su frase favorita”.
Las participantes hicieron un llamado a otras mujeres para organizarse y cuidarse entre sí, pues “las autoridades no nos cuidan”. Y compartieron una serie de consejos que permitan crear un entorno seguro y “construir un país distinto”.
Pidieron al resto de las mexicanas estar alertas y conscientes a los alrededores; avisar a una persona cercana de traslados y tiempos de estos; tener el celular cargado para ser utilizado en caso de emergencia; caminar por espacios iluminados y acompañada; evitar el uso de atajos y caminar en sentido contrario de los autos.
Verificar los alrededores antes de entrar o salir a casa; estacionar el automóvil en zonas iluminadas; en caso de transporte público, recomiendan no abordar vagones ni camiones vacíos.
En sitios como bares, señalan la importancia de no perder de vista las bebidas y acudir a dichos espacios acompañada; si se es testigo de acoso, abuso o violencia, recomiendan ayudar a la víctima y buscar ayuda.
Finalmente, recalcan la importancia de cuidarse, entre ciudadanas y ciudadanos, ante la falta e inacción de las autoridades.
MÉXICO, FEMINICIDA
De acuerdo con el último informe de la ONU (2015), siete mujeres son asesinadas cada día en México. Tan sólo en la capital del país, donde el 80 por ciento ha sufrido algún tipo de violencia, según datos del Instituto de Estadística y Geografía (INEGI), la organización internacional reportó la denuncia de mil 286 violaciones.
De noviembre de 2016 al 30 de junio de este año se han registrado 101 casos de servicios periciales a víctimas atendidas con perspectiva de género, de acuerdo con datos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX).
Cada año, más de 500 mujeres son abusadas sexualmente en la capital, donde además, el transporte público es el más peligroso, pues el 49.9 por ciento de la violencia contra las mujeres se comete ahí.
Aunque cuenta con una Alerta de Género en 11 municipios, el Estado de México, gobernado históricamente por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), es actualmente la entidad más peligrosa para las mujeres, superando, incluso, los índices que hace más de una década alarmaron en Ciudad Juárez, Chihuahua.
En enero pasado, el Observatorio Ciudadano en contra de la Violencia de Género, Desaparición y Feminicidio en el Estado de México (Mexfem) dio a conocer que durante 2016, en la entidad ocurrieron 263 feminicidios, 39 de ellos en el municipio de Ecatepec.
La cifra de mujeres asesinadas en el Estado de México hasta este mes es aún desconocida, pero podría superar los 170, según un recuento de casos documentados por medios locales.
La organización I(dh)eas informó que tan sólo de 2015 a 2016 se reportó un crecimiento de 9 por ciento en los casos de feminicidio denunciados en la entidad. La mayoría de las víctimas fueron mujeres de entre 22 y 24.
El Estado de México también ocupa el primer lugar en desapariciones: desde 2006 y hasta abril de 2017 se han registrado 2 mil 367 mujeres y niñas desaparecidas en los llamados “focos rojos”, que comprenden los municipios de Nezahualcóyotl, Ecatepec de Morelos, Chimalhuacán, Cuautitlán y Toluca de Lerdo, de acuerdo con datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
El caso de Puebla es más particular. La data de feminicidios y agresiones contra las mujeres comenzó a aumentar desde hace dos años, aproximadamente.
De enero a septiembre de este año, la entidad, en manos del Partido Acción Nacional (PAN), suma 82 feminicidios, la mayoría cometidos por las parejas sentimentales de las víctimas, de acuerdo con reportes del medio local Periódico Central.
En 2013, el feminicidio fue tipificado en el estado como un “homicidio cometido contra las mujeres con un móvil de odio a su género”. En ese año se contabilizaron 50 casos; para el 2014 la cifra se incrementó a 60; mientras que en 2015 llegaron a 50 asesinatos, y en 2016 sumaron 81 asesinatos crueles contra las mujeres.
No conforme con las alarmantes cifras, las víctimas de feminicidio o desaparición son criminalizadas por el resto de los ciudadanos, incluso por funcionarios.
Con Información de Sin Embargo