Noticias de Yucatán
Cuatro días después de que un sismo de 8.2 grados sacudiera al centro y
sur de México, y de que el Huracán Katia golpeara las costas de
Veracruz, el presidente de Estados Unidos, Donald
Trump, no ha ofrecido ninguna clase de apoyo o muestra de
solidaridad al gobierno mexicano, rompiendo una historial de ayuda y
cooperación entre ambas naciones.
Ni siquiera a través de su cuenta de Twitter, su medio de
comunicación favorito, se ha expresado para ofrecer condolencias por los más de
95 muertos del temblor o apoyo a las víctimas de los recientes desastres
naturales, como la ha hecho ante atentados o tragedias en otras partes del
mundo.
Debido a las recientes contingencias en territorio
mexicano, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que fue necesario cancelar el
envío de ayuda a los afectados por el
huracán Harvey en Texas, para
canalizarlo a ayudar a los afectados en Oaxaca y Chiapas.
El pasado 27 de agosto, el canciller Luis Videgaray
sostuvo una llamada telefónica con el gobernador de Texas, Greg Abbott, para expresar
solidaridad y ofrecer ayuda por parte del gobierno mexicano para los
damnificados por el paso del huracán por territorio texano.
En aquella ocasión, tampoco Trump se pronunció al
respecto de dicho ofrecimiento de apoyo por parte de México; fue la embajadora
estadunidense, Roberta Jacobson,
y el gobernador de Texas quienes se encargaron de agradecer y aceptar la ayuda.
Con estas acciones, el magnate ha ignorado los protocolos de cooperación
internacional entre Estados Unidos y México, incrementando
más la percepción de aislacionismo que se percibe de su gestión al frente de la
Casa Blanca.
Uno de los antecedentes más recientes en cuanto a ayuda
entre ambas naciones, fue cuando el expresidente Barack Obama ofreció ayuda
al gobierno mexicano tras el impacto del huracán Patricia en las costas del
pacífico (Foto: Archivo AFP). MR