Noticias de Yucatán
De 2014 a la fecha, el municipio de Los Cabos, Baja
California Sur, perdió su tranquila rutina y cayó en una imparable espiral de
violencia. Ese año se abrieron 14 averiguaciones previas por homicidio doloso;
para noviembre de 2017 ya eran 286. Es decir, los asesinatos crecieron en
2000%.
El puerto turístico se convirtió en el séptimo municipio
más peligroso del país, por encima de Ecatepec, Estado de México, y
Chilpancingo, Guerrero. Hoy, su nivel de violencia es equiparable al de una
zona de guerra, pues registra 93 asesinatos por cada 100 mil habitantes, apenas
inferior al de Acapulco.
De acuerdo con las autoridades estatales, la extradición
de Joaquín El Chapo Guzmán Loera a Estados Unidos desató la violencia entre
organizaciones afiliadas a los cárteles de Sinaloa y de Jalisco Nueva
Generación (CJNG) en Baja California Sur, una entidad donde el número de
asesinatos se multiplicó por ocho a partir de 2014.
De acuerdo con la organización Impunidad Cero, en 2014
más del 70% de esos ilícitos quedaron impunes.
La estrategia de combate al narcotráfico lanzada por
Felipe Calderón al inicio de su gestión en Los Pinos –y seguida casi a la letra
por Enrique Peña Nieto– cobró su mayor cuota en la historia reciente del país
en 2017: hasta el pasado 30 de noviembre se reportaron 26 mil 573 homicidios
dolosos, 80 por día en promedio.
El escenario de violencia se repite en otros 14
municipios, donde el terror se exacerbó en los últimos cuatro años. Según los datos
más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad
Pública (SESNSP), el más afectado es Acayucan, Veracruz, donde los homicidios
crecieron en 3100%.
En algunas zonas del país la violencia es más aguda, pues
son 16 los municipios donde las tasas de homicidios son equiparables a las de
zonas de guerra: en ellos más de uno de cada mil habitantes fue asesinado en
2017, de acuerdo con las estadísticas del SESNSP.