Noticias de Yucatán
(apro).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) aseguró un tigre de bengala y un mono araña que mantenía un particular en cautiverio en su domicilio ubicado en la colonia Residencial del Caribe, en Chetumal, Quintana Roo.
El aseguramiento se llevó a cabo tras reiterados reportes de vecinos ante el temor de que el tigre se escapara como ya había ocurrido el pasado 11 de diciembre.
Personal de la PROFEPA realizó una visita de inspección al domicilio y constató que el tigre, si bien contaba con microchip de identificación, estaba atado con una cadena metálica a una palma de coco que limitaba el libre desplazamiento o movilidad del ejemplar.
Además, no contaba con un área de resguardo o dormitorio, estructura o instalación alguna para su resguardo de las condiciones climatológicas. En las mismas condiciones estaba el mono araña.
Por si fuera poco, el responsable no acreditó contar con el programa de manejo para los ejemplares, ni su registro ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Por ello, y ante la falta de condiciones adecuadas para contener a los ejemplares y de medidas mínimas de seguridad, se procedió al aseguramiento precautorio del tigre de bengala y el mono araña.
El tigre fue trasladado bajo depósito y resguardo administrativo a un predio de manejo de vida silvestre (PIMVS) denominado “Gran Santuario Mexicano Jaguar Negro Tigre Blanco”, ubicado en la Ciudad de México, en donde estará bajo la supervisión médico-veterinaria de especialistas en el manejo de grandes felinos.
Por su parte, el mono araña, continuará bajo el resguardo administrativo del sujeto visitado hasta en tanto se cuente con una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) o PIMVS, donde se le proporcione el espacio o área para su debido resguardo.
La PROFEPA advirtió que, de acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre, las faltas relacionadas al trato digno y respetuoso pueden ser sancionadas con la imposición de una multa de 20 a cinco mil Unidades de Medida y Actualización vigentes en la Ciudad de México, además del decomiso de los ejemplares.
(apro).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) aseguró un tigre de bengala y un mono araña que mantenía un particular en cautiverio en su domicilio ubicado en la colonia Residencial del Caribe, en Chetumal, Quintana Roo.
El aseguramiento se llevó a cabo tras reiterados reportes de vecinos ante el temor de que el tigre se escapara como ya había ocurrido el pasado 11 de diciembre.
Personal de la PROFEPA realizó una visita de inspección al domicilio y constató que el tigre, si bien contaba con microchip de identificación, estaba atado con una cadena metálica a una palma de coco que limitaba el libre desplazamiento o movilidad del ejemplar.
Además, no contaba con un área de resguardo o dormitorio, estructura o instalación alguna para su resguardo de las condiciones climatológicas. En las mismas condiciones estaba el mono araña.
Por si fuera poco, el responsable no acreditó contar con el programa de manejo para los ejemplares, ni su registro ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Por ello, y ante la falta de condiciones adecuadas para contener a los ejemplares y de medidas mínimas de seguridad, se procedió al aseguramiento precautorio del tigre de bengala y el mono araña.
El tigre fue trasladado bajo depósito y resguardo administrativo a un predio de manejo de vida silvestre (PIMVS) denominado “Gran Santuario Mexicano Jaguar Negro Tigre Blanco”, ubicado en la Ciudad de México, en donde estará bajo la supervisión médico-veterinaria de especialistas en el manejo de grandes felinos.
Por su parte, el mono araña, continuará bajo el resguardo administrativo del sujeto visitado hasta en tanto se cuente con una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) o PIMVS, donde se le proporcione el espacio o área para su debido resguardo.
La PROFEPA advirtió que, de acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre, las faltas relacionadas al trato digno y respetuoso pueden ser sancionadas con la imposición de una multa de 20 a cinco mil Unidades de Medida y Actualización vigentes en la Ciudad de México, además del decomiso de los ejemplares.