Noticias de Yucatán
Tabasco.- Sobre la carretera Emiliano Zapata-Tenosique un tapete verde, salpicado de amarillo, rompe la monotonía del camino. Son seis hectáreas de girasoles, la flor que tiene la propiedad de girar hacia el sol para captar mejor su luz. El sembradío es un proyecto piloto para la producción de aceite comestible que desde hace dos años se convirtió en un atractivo turístico.
“Le doy gracias a Dios por permitirme ver esta belleza. En Europa hay varios países que tienen sembradíos semejantes, los he visitado, pero siento más emoción de hallarlos en Tabasco, mi estado", comenta Melida León Villasis, una mujer de la tercera edad, quien junto con varias amigas viajaron de Villahermosa hasta Balancán para admirar el famoso Santuario de los Girasoles.
Su amiga Naty Pereyra pide que este lugar no se cierre, sino por el contrario, que haya más santuarios que visitar. “Tabasco es un edén, pero no lo trabajamos. Esto es propiedad privada, si lo viera el gobernador, nuestros gobernantes, imagínate, esto sería una preciosidad como cosa turística”, señala.
También la familia Durán viajó desde Ciudad del Carmen, Campeche, y del puerto de Veracruz para acudir a este santuario, agradeciendo que aún no se cobre la entrada.
El espectáculo dura aproximadamente 20 días, tiempo de vida de la flor, platica Víctor Correa Torres, propietario de la finca, quien está convencido de que en la vida hay que correr riesgos y él, con otros socios (entre ellos un agrónomo), los están corriendo con la plantación, que en redes sociales fue bautizada como el Santuario de los Girasoles.
El empresario detalla que Balancán es un municipio de tierra fértil que destaca por su producción de cultivos básicos como; maíz, arroz, sorgo y frijol. Además de hortalizas, como la sandía cuya producción incluso se exporta a Estados Unidos, pero nunca antes se había sembrado el girasol.
Añade que es quizá por la novedad del cultivo, que familias, grupos de amigos o personas en solitario, procedentes de varios municipios de Tabasco y de los estados vecinos como Campeche, Chiapas, Yucatán, Quintana Roo y Veracruz, llegan a la parcela demostrativa para tomarse fotos.
"Sin embargo, refiere que el fin no es vender la flor o explotar los cultivos como un atractivo turístico, “buscamos laproducción de aceite comestible”, Aunque viendo cómo lo disfruta la gente podríamos pensar en dejar un área para visitas.
A raíz de que este grupo de empresarios se animó a sembrar girasoles, alumnos de la carrera de Ingeniería en Agronomía y catedráticos de la Universidad Popular de la Chontalpa(UPCH.MX), en el municipio de Cárdenas, hacen pruebas en otras localidades a fin de determinar si esas tierras son fértiles para la flor, porque para poder procesar aceite se necesitarían como mínimo 2 mil hectáreas.
La primera prueba en la siembra de girasol, Víctor Correa Torres la hizo en el patio de su vivienda; después, en 2015 se animó a llevar el proyecto a tres hectáreas; en 2016 y 2017 fueron cuatro y ahora suman seis hectáreas.
“Llevamos tres años de pruebas para primero saber el manejo y el control de plagas, así como de enfermedades y nos faltan dos años más”, añade.
“Son 70 días que tarda en florecer desde que se coloca la semilla; sembramos el día 20 de enero; la preparación y la siembra se hace con maquinaria, en lo que se necesita mano de obra es para el corte de flores, que es de todos los días hasta que se termine la floración”, cuenta Víctor quien, además asegura que están contribuyendo a la creación de 15 empleos directos y muchos más indirectos.
Detalla que en este tiempo —tres años que llevan de prueba— no hay ganancias, porque cultivar cada hectárea cuesta hasta 15 mil pesos, incluyendo la compra de semillas de girasolesque este año son de Argentina, las anteriores fueron adquiridas en Estados Unidos. Reitera que el cambio de proveedor o de origen tiene como fin probar con varias especies para determinar cuál será la más viable para producir aceite.
“Realmente ganancia no estamos obteniendo gran cosa, si tú le echas cuenta a lo que cuesta, comparado con lo que vamos a sacar, vamos a ser muy poco. Estamos corriendo las pruebas y cada prueba tiene un costo, y si vemos que después de cinco años no es rentable lo dejamos, aunque la gente quiera que haya porque no es negocio”, advirtió.
Correa Torres platica que para arriesgarse a la producción, deberían tener las extractoras de aceite como ocurre con lapalma africana, ya que las empresas más cercanas están en Veracruz o Yucatán y los gastos de envío restarían ganancia a sus ventas.
Además, señala que busca que más productores de la zona se animen a sembrar girasoles y se pueda tener la capacidad de producción que se necesita para una planta procesadora en la zona.
El Santuario de los Girasoles se ubica a 8 kilómetros antes de llegar a Balancán, por la carretera Emiliano Zapata-Tenosique, se puede llegar en vehículo particular o salir en algunos de los tours que empresas de transporte implementaron desde 2016.El tour, saliendo de Villahermosa, capital del estado, tiene un costo de 400 pesos por persona, incluye además una visita a la reserva ecológica Cascadas de Reforma (área de refugio del mono aullador negro —Alouatta pigra— y del coatí —Nasua nasua— y a una de las fincas donde se produce queso.
La entrada al lugar es gratis, lo único que el propietario logra comercializar es la flor que se vende a 50 pesos la docena, cuando en las florerías de la capital cada girasol llega a tener un valor de 40 pesos.
Este año también se venden souvenirs como tazas, playeras y gorras con la leyenda: “Santuario de los Girasoles”, que llevan una flor dibujada o una postal de los dos autos antiguos que fueron colocados por los dueños del lugar para hacerlo más atractivo.
El Santuario de los Girasoles es un espacio totalmente familiar, por lo que en el lugar no se admiten bebidas alcohólicas.
Al preguntarle al responsable de la finca de por qué no vende su producto en las florerías del estado, el empresarios responde: “No se les pueden comercializar a ellos porque ya tienen sus proveedores de otros estados o países”.
Las flores, los girasoles que no son comprados por los visitantes, que no se logran vender, por ahora no terminan en un envase de aceite, sino en una pasta que es elaborada para alimentar el ganado de la región.
El empresario detalla que Balancán es un municipio de tierra fértil que destaca por su producción de cultivos básicos como; maíz, arroz, sorgo y frijol. Además de hortalizas, como la sandía cuya producción incluso se exporta a Estados Unidos, pero nunca antes se había sembrado el girasol.
Añade que es quizá por la novedad del cultivo, que familias, grupos de amigos o personas en solitario, procedentes de varios municipios de Tabasco y de los estados vecinos como Campeche, Chiapas, Yucatán, Quintana Roo y Veracruz, llegan a la parcela demostrativa para tomarse fotos.
El Universal.
Tabasco.- Sobre la carretera Emiliano Zapata-Tenosique un tapete verde, salpicado de amarillo, rompe la monotonía del camino. Son seis hectáreas de girasoles, la flor que tiene la propiedad de girar hacia el sol para captar mejor su luz. El sembradío es un proyecto piloto para la producción de aceite comestible que desde hace dos años se convirtió en un atractivo turístico.
“Le doy gracias a Dios por permitirme ver esta belleza. En Europa hay varios países que tienen sembradíos semejantes, los he visitado, pero siento más emoción de hallarlos en Tabasco, mi estado", comenta Melida León Villasis, una mujer de la tercera edad, quien junto con varias amigas viajaron de Villahermosa hasta Balancán para admirar el famoso Santuario de los Girasoles.
Su amiga Naty Pereyra pide que este lugar no se cierre, sino por el contrario, que haya más santuarios que visitar. “Tabasco es un edén, pero no lo trabajamos. Esto es propiedad privada, si lo viera el gobernador, nuestros gobernantes, imagínate, esto sería una preciosidad como cosa turística”, señala.
También la familia Durán viajó desde Ciudad del Carmen, Campeche, y del puerto de Veracruz para acudir a este santuario, agradeciendo que aún no se cobre la entrada.
El espectáculo dura aproximadamente 20 días, tiempo de vida de la flor, platica Víctor Correa Torres, propietario de la finca, quien está convencido de que en la vida hay que correr riesgos y él, con otros socios (entre ellos un agrónomo), los están corriendo con la plantación, que en redes sociales fue bautizada como el Santuario de los Girasoles.
El empresario detalla que Balancán es un municipio de tierra fértil que destaca por su producción de cultivos básicos como; maíz, arroz, sorgo y frijol. Además de hortalizas, como la sandía cuya producción incluso se exporta a Estados Unidos, pero nunca antes se había sembrado el girasol.
Añade que es quizá por la novedad del cultivo, que familias, grupos de amigos o personas en solitario, procedentes de varios municipios de Tabasco y de los estados vecinos como Campeche, Chiapas, Yucatán, Quintana Roo y Veracruz, llegan a la parcela demostrativa para tomarse fotos.
"Sin embargo, refiere que el fin no es vender la flor o explotar los cultivos como un atractivo turístico, “buscamos laproducción de aceite comestible”, Aunque viendo cómo lo disfruta la gente podríamos pensar en dejar un área para visitas.
A raíz de que este grupo de empresarios se animó a sembrar girasoles, alumnos de la carrera de Ingeniería en Agronomía y catedráticos de la Universidad Popular de la Chontalpa(UPCH.MX), en el municipio de Cárdenas, hacen pruebas en otras localidades a fin de determinar si esas tierras son fértiles para la flor, porque para poder procesar aceite se necesitarían como mínimo 2 mil hectáreas.
La primera prueba en la siembra de girasol, Víctor Correa Torres la hizo en el patio de su vivienda; después, en 2015 se animó a llevar el proyecto a tres hectáreas; en 2016 y 2017 fueron cuatro y ahora suman seis hectáreas.
“Llevamos tres años de pruebas para primero saber el manejo y el control de plagas, así como de enfermedades y nos faltan dos años más”, añade.
“Son 70 días que tarda en florecer desde que se coloca la semilla; sembramos el día 20 de enero; la preparación y la siembra se hace con maquinaria, en lo que se necesita mano de obra es para el corte de flores, que es de todos los días hasta que se termine la floración”, cuenta Víctor quien, además asegura que están contribuyendo a la creación de 15 empleos directos y muchos más indirectos.
Detalla que en este tiempo —tres años que llevan de prueba— no hay ganancias, porque cultivar cada hectárea cuesta hasta 15 mil pesos, incluyendo la compra de semillas de girasolesque este año son de Argentina, las anteriores fueron adquiridas en Estados Unidos. Reitera que el cambio de proveedor o de origen tiene como fin probar con varias especies para determinar cuál será la más viable para producir aceite.
“Realmente ganancia no estamos obteniendo gran cosa, si tú le echas cuenta a lo que cuesta, comparado con lo que vamos a sacar, vamos a ser muy poco. Estamos corriendo las pruebas y cada prueba tiene un costo, y si vemos que después de cinco años no es rentable lo dejamos, aunque la gente quiera que haya porque no es negocio”, advirtió.
Correa Torres platica que para arriesgarse a la producción, deberían tener las extractoras de aceite como ocurre con lapalma africana, ya que las empresas más cercanas están en Veracruz o Yucatán y los gastos de envío restarían ganancia a sus ventas.
Además, señala que busca que más productores de la zona se animen a sembrar girasoles y se pueda tener la capacidad de producción que se necesita para una planta procesadora en la zona.
El Santuario de los Girasoles se ubica a 8 kilómetros antes de llegar a Balancán, por la carretera Emiliano Zapata-Tenosique, se puede llegar en vehículo particular o salir en algunos de los tours que empresas de transporte implementaron desde 2016.El tour, saliendo de Villahermosa, capital del estado, tiene un costo de 400 pesos por persona, incluye además una visita a la reserva ecológica Cascadas de Reforma (área de refugio del mono aullador negro —Alouatta pigra— y del coatí —Nasua nasua— y a una de las fincas donde se produce queso.
La entrada al lugar es gratis, lo único que el propietario logra comercializar es la flor que se vende a 50 pesos la docena, cuando en las florerías de la capital cada girasol llega a tener un valor de 40 pesos.
Este año también se venden souvenirs como tazas, playeras y gorras con la leyenda: “Santuario de los Girasoles”, que llevan una flor dibujada o una postal de los dos autos antiguos que fueron colocados por los dueños del lugar para hacerlo más atractivo.
El Santuario de los Girasoles es un espacio totalmente familiar, por lo que en el lugar no se admiten bebidas alcohólicas.
Al preguntarle al responsable de la finca de por qué no vende su producto en las florerías del estado, el empresarios responde: “No se les pueden comercializar a ellos porque ya tienen sus proveedores de otros estados o países”.
Las flores, los girasoles que no son comprados por los visitantes, que no se logran vender, por ahora no terminan en un envase de aceite, sino en una pasta que es elaborada para alimentar el ganado de la región.
El empresario detalla que Balancán es un municipio de tierra fértil que destaca por su producción de cultivos básicos como; maíz, arroz, sorgo y frijol. Además de hortalizas, como la sandía cuya producción incluso se exporta a Estados Unidos, pero nunca antes se había sembrado el girasol.
Añade que es quizá por la novedad del cultivo, que familias, grupos de amigos o personas en solitario, procedentes de varios municipios de Tabasco y de los estados vecinos como Campeche, Chiapas, Yucatán, Quintana Roo y Veracruz, llegan a la parcela demostrativa para tomarse fotos.
El Universal.